Con el anuncio de que cualquier entidad puede adherirse a la plataforma tecnológica instalada por el Banco Central del Ecuador, Diego Martínez, gerente de la institución, desmintió que una de las intenciones del sistema de dinero electrónico sea monopolizarlo en el país. “El Gobierno Nacional cree que es necesario montar un esquema competitivo en donde todos pueden entrar con sus propias plataformas de servicios, de acuerdo con sus modelos de mercadeo, con sus propios incentivos”, aclaró Martínez.
Los incentivos que se generan por el uso del dinero electrónico, sea a través de tarjetas de débito, crédito o el pago con las recargas de puntos en los teléfonos móviles están en vigencia y una vez por semana se realizan las devoluciones a los usuarios, informó.
A la fecha existen abiertas 83 mil cuentas de dinero electrónico, 3 mil pertenecen a personas naturales con Registro Único de Contribuyentes, es decir, que tienen actividades económicas y pueden realizar cobros a sus clientes con dinero electrónico y más de 20 establecimientos están habilitados para hacer transacciones. “Es un proceso paulatino. Cuando los ciudadanos se den cuenta que es un sistema confiable, barato y seguro de hacer transacciones, lo usará”, aseguró Martínez.
Según informaron las autoridades, en otros países el proceso de uso del dinero electrónico llevó hasta 7 años. En Ecuador este año se implementa una fuerte campaña informativa que será constante.
Cifras crecen
Hasta el momento se realizaron más de 11 mil devoluciones a usuarios respecto a los valores porcentuales de incentivo en los impuestos por el uso de dinero electrónico. Las devoluciones las hace el Servicio de Rentas Internas. Unos pocos segundos luego del consumo el usuario registra la devolución. Ese dinero el usuario puede usarlo de la forma que quiera, agregó.
Otro de los mitos que quedaron desmentidos fue que el dinero electrónico crearía una moneda paralela al dólar, la supuesta intención del Estado de obligar a su uso y el debilitamiento de la dolarización. Martínez aclaró que cada dólar pagado con dinero electrónico está respaldado por efectivo, pues la carga se hará en establecimientos privados. “Ese dinero jamás lo verá el Banco Central, se queda en donde el usuario quiera dejarlo”, dijo. También dejó claro que es un sistema voluntario, en donde el que decide si lo usa o no es el ciudadano, como en cualquier otro mecanismo de pago y expresó que al contrario a lo que se dice, se trata de fortalecer la dolarización. Ninguna disposición legal le faculta al BCE a emitir dinero. En Ecuador la moneda legal es el dólar, los pagos se hacen en dólares”, explicó.
Las cuentas se pueden abrir también en las entidades del sistema financiero nacional, que quieran competir y brindar servicios adicionales.
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