Golpe contra Dilma Rousseff, tenía vicios de nulidad desde el inicio y sienta precedente inaceptable para la región. La democracia ha sido sometida a juicio de élites económicas, con cámaras empresariales y medios de comunicación. El golpe en Brasil constituye duro revés al proceso de integración regional, a la apuesta compartida de desarrollo. Rechazamos subversión del orden democrático; 61 votos de la rancia derecha votaron contra voluntad de 54 millones. Parlamentos latinoamericanos debemos ser garantes de la voluntad popular, defenderla con la vida de ser necesario. Hago un llamamiento a todas las fuerzas del arco democrático y progresista, mujeres, trabajadores, estudiantes para que siga siendo el pueblo, en democracia, sin privilegiados de ninguna clase, el dueño de su destino.
#LatinoaméricaConDilma