Uno de los avances más importantes del proyecto de Ley de Movilidad Humana constituye el nuevo modelo para regular la permanencia de ciudadanos extranjeros, destacó la asambleísta Verónica Rodríguez, al aseverar que la norma marca un hito en la historia ecuatoriana y rompe el esquema securitista que plantean las actuales leyes migratorias que datan de los años setenta y que ahora se pretenden derogar.
Explicó que en el cuerpo legal se prevén menos requisitos para quienes quieren acceder a residencias temporales y permanentes. Se establece un capítulo específico para los ciudadanos suramericanos, quienes, en virtud de convenios internacionales como el suscrito en el marco del MERCOSUR, tendrán preferencias para su libre movilidad y permanencia en el territorio nacional.
La legisladora subrayó que el proyecto discutido en primera instancia en días pasados por parte del Pleno, formula una serie de beneficios sociales y económicos para los ecuatorianos retornados, garantizando una fácil y oportuna reinserción en la sociedad.
Busca garantizar y ampliar los derechos de los ecuatorianos en el exterior, así como de las personas que requieren protección internacional, particularmente refiriéndose a los asilados, apátridas y refugiados, añadió.
Respecto de estos últimos temas, manifestó la importancia de reconocer a los solicitantes de la condición de refugio, una “visa humanitaria” para que puedan ejercer sus derechos como lo haría cualquier ecuatoriano; reconociendo que, de acuerdo con nuestra Constitución y tratados internacionales en la materia, la condición de refugio se declara, mas no nace a partir del reconocimiento que realiza el Estado.
Indicó que este es un tema que compete a todos porque se trata sobre derechos humanos y por lo tanto, se debe tener presente que estos derechos los puede ejercer cualquier persona, en cualquier momento. Para Verónica Rodríguez, la ley es progresista en derechos de movilidad sin descuidar la seguridad y control interno que debe ejercer el Estado.
Datos
Sostuvo que como antecedente más próximo a este proyecto, tenemos a la Constitución de Montecristi, instrumento que proclamó los principios de libre movilidad humana, ciudadanía universal y la no criminalización de un extranjero por su condición migratoria. Dichos principios han sido recogidos en la propuesta de ley que está dividida en 4 títulos.
Dijo que el proyecto desarrolla los principios constitucionales mencionados, establece los derechos y obligaciones de las personas en movilidad humana, entendidos como: emigrantes, inmigrantes, retornados, refugiados, asilados, apátridas y víctimas de trata y tráfico. Además, plantea normar el ingreso, salida y control de personas y legalización de documentos.
Finalmente, se prevé la institucionalidad y el régimen sancionatorio aplicable a esta ley.
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