Christian Cisneros, director ejecutivo de la Pequeña y Mediana Empresa (Pyme) de Pichincha, y Jairo Olaya, representante del Colectivo de la Economía Popular y Solidaria, se presentaron en el Pleno para apoyar la denuncia de 12 Tratados Bilaterales de Inversión (TBI) que mantiene Ecuador con igual número de países. Coincidieron en que la inversión extranjera directa, producto de estos tratados, es mínima y que se debe fortalecer la inversión nacional.
Cisneros explicó que, el Estado debe destinar recursos económicos a los laudos arbitrales, con lo que le resta liquidez. Acotó que “el pago de mil millones de dólares a Oxy, restó liquidez al país y ocasionó que existan proveedores de las Pymes que no fueron cancelados a tiempo”. Mientras para Olaya, si no se hubieran pagado los mil millones tuviéramos más políticas públicas en favor de los sectores más desprotegidos.
La inversión extranjera no generó transferencia de tecnología y faltó reciprocidad, en términos de intercambio. No promueven el desarrollo endógeno. Por eso trabajamos, junto con el Servicio de Compras Públicas, para catalogar productos de las Pymes, lo que significa limitar la inversión extranjera, afirmó Cisneros.
"Queremos rechazar estos TBI, porque representan la eliminación de toda forma alternativa de economía, especialmente de aquella en donde el ser humano no esté subordinado a lo económico. Estamos en juego los emprendedores. Nuestro modelo está basado en la redistribución de recursos y solidaridad, en el cual si uno crece, crecemos todos", expresó Olaya.
Cisneros explicó que, la inversión extranjera directa, en estos últimos años, significó apenas el 1,3% del PIB, cuando paralelamente el turismo genera el 1,8% y el sector de la manufactura el 11%, por lo que el crecimiento del PIB no tiene relación directa con la inversión extranjera. "Las empresas vienen porque tenemos recursos naturales, por eso la mayor inversión se ha hecho en minas y canteras. En cambio, la industria nacional genera mayores posibilidades de desarrollo en el país", aseveró.
Además, aseguró que producto de los TBI en este período salieron más de 11.600 millones de dólares e ingresaron 4.200 millones. También afirmó que la mayor inversión extranjera directa proviene de los países considerados paraísos fiscales y que no tienen TBI, con más del 66%. Al mismo tiempo, acotó que los TBI fomentan el establecimiento de paraísos fiscales, porque no existe control a la salida de divisas
La inversión extranjera directa no ha fortalecido el cambio de la matriz productiva, porque está concentrada en un solo sector productivo (petróleo) y las cláusulas de trato nacional impiden las inversiones nacionales y fomentan la salida de divisas. Ojalá nunca más se traten mecanismos nefastos para la producción y el desarrollo del país, precisó Cisneros, mientras el representante de la Economía Popular y Solidaria, enfatizó en que estos tratados representan la expresión más fatídica de cómo el interés del capital puede anteponerse a la soberanía nacional.
Cisneros recordó que el 80% de estas demandas las ganaron al país, mientras que Ecuador no ganó nada y Olaya sostuvo que son más de 20 demandas que tiene el Estado, que calculando suman más de 14 mil millones de dólares, con lo que están en juego muchos derechos.
LILA/pv