Representantes de los sectores bananero y platanero del país llegaron hasta la Comisión de Soberanía Alimentaria de la Asamblea Nacional para presentar un proyecto de Ley de Fomento de Precios y Mercados para el Desarrollo de una Economía Sustentable para el Sector Agropecuario. Ellos aseguran que el talón de aquiles está en la comercialización, pues dicen que no se les toma en cuenta, a pesar de que son los protagonistas de la cadena productiva.
En Ecuador, después del arroz y la papa, el banano y el plátano son los productos que más se consumen. Para quienes lo producen es suficiente para que se trate de un tema de soberanía alimentaria. Lo que proponen en el proyecto es que existan las condiciones necesarias para producir mejor, créditos a bajo interés y conexiones directas para limpiar los canales de comercialización.
Byron Paredes, presidente de la Asociación de Bananeros del Ecuador, expuso en términos generales la importancia de contar con una ley para el sector agropecuario. Cree que Ecuador debe pasar a la industrialización de los productos agrícolas, es decir, darle un valor agregado. “Hoy se habla de una economía sustentable y para generarla es necesario empezar con la producción y comercialización sustentable”, dijo. Se refiere a tener una tasa justa de retorno, trabajar de la mano con técnicas que cuiden el ambiente y llegar a los mercados internacionales con precios justos.
Regular la oferta
Lo que piden es que la tasa de retorno para quien produce sea de al menos el 45 %, que es lo estipulado para actividades de alto riesgo, en donde se incluye la agricultura. Este sector facilita alrededor de 2 millones 500 mil plazas de empleo para la población económicamente activa. Por ello, piden regular la oferta para evitar el chantaje de quienes comercializan banano y plátano, pues acostumbran a hablar de sobredemanda cuando ellos creen que siempre existe un déficit.
Luis Loor, presidente de la Federación Nacional de Plataneros, explicó las diferencias entre producir plátano y banano, pues tanto la técnica como los precios son diferentes. Mientras que el primero se produce en grandes extensiones de terreno, el segundo es más para pequeños agricultores, con máximo dos hectáreas.
Otro de los temas que salió a la luz es la falta de investigación acerca de la producción de banano, por lo que piden que se cree un centro de investigaciones donde se descubran mecanismos para producir mejor.
MC/pv