En el marco del tratamiento del proyecto de Ley de Desarrollo Artesanal, la Comisión de Desarrollo Económico recibió a Pablo Arias, presidente de la Federación General de Artesanos de Pichincha (Fegapi).
Esteban Albornoz, titular del organismo parlamentario, tras agradecer la presencia de este sector, que enriquece la construcción de la norma, pidió que las observaciones se presenten por escrito, a fin de incorporarlas al debate. Explicó que el proyecto se basa en garantizar una mejor institucionalidad, profesionalización y formación, registro único e incentivos que permitan fortalecer esta actividad.
En cuanto a la institucionalidad, Arias pidió que se recupere la Junta Nacional, que ha sido politizada. Denunció que los recursos que se entregaron a esta entidad para capacitar al sector no llegaron a las provincias.
Está de acuerdo con la profesionalización y formación de los artesanos, pero en cuanto al registro único sugirió que se depure y se investigue quiénes en realidad son artesanos y quiénes son pequeños industriales.
Manifestó la necesidad de revisar los mecanismos de contratos laborales en este sector para que se puedan generar más oportunidades. Comentó que la actividad artesanal la desarrollan alrededor de dos millones 500 mil ciudadanos, quienes podrían dar unos 600 puestos de empleo.
“Veamos el tratamiento de este proyecto como una oportunidad. Esto no es una aventura ni la intención de vulnerar derechos adquiridos. Tenemos que ver alternativas para que se refuerce la institucionalidad. Somos sus aliados. Vamos a trabajar muy seriamente para tener una ley que valga la pena”, sostuvo Homero Castanier, miembro de la Comisión.
“La mesa viene trabajando para preparar una buena norma”, agregó César Rohón e indicó que los legisladores están empeñados en trabajar por el desarrollo del país, empezando por el sector artesanal. Con estos criterios coincidió Patricio Donoso.
LILA/pv