En una carta dirigida a Doris Doliz y a Esther Cuesta, recordamos los hechos sucedidos durante la sesión 007 del miércoles 7 de febrero en la que se atentó contra la institucionalidad de la Comisión (que debe encaminarse en beneficio del país) propiciando un ambiente de irrespeto hacia cada uno de nosotros, mostrando su incapacidad actual para la adecuada labor de la Comisión, lo cual no contribuye a fomentar un debate democrático y plural. Ante las reiteradas demostraciones autoritarias de su parte, por anteponer intereses personales ante el trabajo que deben cumplir requerimos respetuosamente presentar sus renuncias irrevocables a los cargos de presidenta y vicepresidenta.