En éstos días la solidaridad abunda frente a las grandes tragedias pero en el día a día está un poco dejada de lado y muchas veces una palabra de aliento es suficiente.
Gracias a mi ángel que esta en el cielo, tengo la fortaleza para apoyar a los más necesitados y siempre que pueda estoy seguro que lo haré, en esta ocasión se realizó la entrega de sillas de ruedas, bastones y andadores.