El Consejo de Administración Legislativa (CAL) calificó este 29 de enero el proyecto de Código de Ética del Parlamento ecuatoriano presentado por la asambleísta por la Provincia del Azuay, Doris Soliz Carrión. El documento fue remitido a la Comisión de Justicia y Estructura del Estado para que se incluya en las reformas a la Ley Orgánica de la Función Legislativa que se están debatiendo actualmente en esa instancia.
La asambleísta Solíz explicó que esta iniciativa busca generar un marco institucional que promueva un debate político de respeto y altura entre los legisladores independientemente de sus organizaciones políticas; sanciona viejas prácticas que boicotean -en función de diferencias personales y no programáticas- el trabajo parlamentario de las comisiones permanentes y de sus autoridades; y promueve la no discriminación y la rendición de cuentas creando por un lado, una Unidad Técnica de Equidad de Género y Derechos Humanos; y por otro, institucionalizando iniciativas que ya están en marcha como el proyecto “Asambleísta por un día”.
Doris Solíz señaló que esta unidad técnica trabajará con una planificación anual en la que se incluirá un monitoreo permanente de denuncias sobre posibles prácticas discriminatorias con el objetivo de que la Función Legislativa sea declarada como una institución libre de acoso y de violencia de género.
El proyecto de Código de Ética contempla, además, la creación de una plataforma tecnológica denominada “Asamblea Nacional, una institución transparente” que incluirá información detallada de la gestión de cada uno de los 137 asambleístas, así como de las comisiones permanentes y ocasionales con el objetivo de transparentar toda la información de esta Función del Estado “garantizando el escrutinio público y permanente de todas las actividades legislativas”.
En los próximos días, la asambleísta Doris Solíz espera ser recibida en la Comisión de Justicia y Estructura del Estado para sustentar su proyecto.
Los objetivos del Código de Ética son:
1. Fortalecer y fomentar la institucionalidad de la Asamblea Nacional como centro de la democracia y el pluralismo, a través de la transparencia, la ética y la permanente rendición de cuentas.
2. Promover, establecer y garantizar el cumplimiento de los principios, valores y deberes éticos inherentes al ejercicio de la representación política del pueblo en el cargo de Asambleístas de la República.
3. Prevenir, identificar y determinar las responsabilidades por comportamientos antiéticos que propicien deficiencia en la gestión o presuntos actos de corrupción.
4. Establecer el procedimiento y medidas necesarias para la investigación y sanción de las y los asambleístas que incurran en faltas a la ética.
5. Crear normas de conducta para perseguir y erradicar toda forma de acoso y violencia contra las mujeres parlamentarias.
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