La Asamblea Nacional comprometida con el desarrollo de los pueblos de la Amazonía y los sectores de frontera aprobó las leyes Amazónica y de Desarrollo Fronterizo.
La primera busca impulsar temas de planificación, economía, educación, cultura, salud y ambiente que se incorporan en el Plan Integral Amazónico, cuya construcción se desarrolla con la participación de actores sociales y productivos -públicos y privados- y de los diferentes niveles de gobierno.
De la normativa se destacan puntos positivos para las poblaciones amazónicas, como tasas preferenciales de interés, acceso al crédito y a nuevos mercados, apoyo a la comercialización, subsidios a servicios y exoneraciones tributarias para quienes implementen actividades económicas sostenibles.
Los recursos económicos para el desarrollo de esta región se garantizarán a través de los fondos Común y para el Desarrollo Sostenible. Este último se financiarán con una asignación equivalente al 4% del precio de venta por cada barril de petróleo que, en ningún caso, será menor a dos dólares, por lo que se prevé alcance $411 millones, sobre la base de una producción estimada para el 2019, de 206 millones de barriles de petróleo.
Otro punto favorable es el derecho al empleo preferente. La norma manda que al menos el 70% de mano de obra sea local para actividades que se desarrollan en la Amazonía, tanto en el sector público, privado y comunitario, salvo que no exista la mano de obra calificada requerida.
Ley de Desarrollo Fronterizo
La normativa busca promover el desarrollo socioeconómico, con el fomento a la producción y competitividad, mediante incentivos en los cantones fronterizos del Ecuador.
En cuanto a seguridad, la ley propone mantener la paz y el impulso de la integración binacional, generando mecanismos para monitorear las fronteras y brindar soluciones oportunas a los incidentes fronterizos.
Al mismo tiempo, plantea mejorar la dotación de servicios básicos, como agua potable, alcantarillados, luz, entre otros.
SV/lila