En la Comisión Ocasional para Vigilar el Cumplimiento de las Obligaciones del Estado con los Jubilados, Paul McEvoy gerente de la Bolsa de Valores de Quito y Fernando Simó, presidente de la Asociación de Casa de Valores de Ecuador (ASOCAVAL) se refirieron al funcionamiento y eficacia de la negociación de los bonos de estado, dirigido a los servidores públicos con nombramiento permanente, mismos que se acogerán al pago del beneficio por jubilación bajo este mecanismo voluntario.
Al inicio de la comisión general, Homero Castanier, presidente de la Comisión de Jubilados, comentó que dentro de los acuerdos entre los ministerios de Finanzas y Trabajo, existe la posibilidad de los bonos de incentivo jubilar, que es una figura de deuda interna que genera el Estado. Dijo que en este proceso, los jubilados deben abrir una cuenta en una casa de valores para recibir sus intereses o negociarlos. Por ese motivo, es necesario conocer las características de los bonos que van hacer puestos en el mercado.
Paul McEvoy de la Bolsa de Valores, afirmó que las personas jubiladas tienen dos opciones: cobrar el bono en su vencimiento o venderlo en la bolsa de valores, añadió que en el país existen 31 casas de valores autorizadas.
Fernando Simó, de ASOCAVAL, tras hablar del propósito del deber y función de las casas de valores en la negociación de los bonos, aclaró que el rol de las instituciones de valores sirven para promover o ayudar a la negociación de los bonos en el mercado. A quien le entreguen los bonos, la casa está dispuesta ayudarles en la negociación en el mercado, reiteró.
Dijo que son los intermediarios autorizados por ley para realizar las transacciones en las bolsas de valores, que se hacen de la manera más transparente posible y que están prohibidos de manipular precios o de dirigir precios hacia algún lado.
Explicó que el bono es un título valor que representa una deuda, en el caso de los jubilados, del Estado, que reconoce una tasa de interés. Quien acepte los bonos y no requiera liquidez inmediatamente se beneficia de la tasa de interés que paga el bono, que depende de cada una de las personas que lo reciban.
Insistió que lo que buscan es conseguir una negociación justa y conveniente para quien se acerque a las casas de valores. “Nuestro deber es informar a las personas de todas estas condiciones. El precio lo fija las condiciones del mercado”, advirtió.
Los bonos únicamente servirían para negociar a través de las casas de valores autorizadas, reiteró y aclaró que lo ocurrido en el pasado, respecto de los precios de los cuales se negociaron los bonos, no necesariamente es lo que va a pasar en el futuro.
La reunión contó con la presencia de representantes de jubilados.
RSA/ea
Más fotografías: