Sobre la propuesta para reformar el Código de la Democracia me gustaría empezar por precisar los problemas procedimentales que deberíamos considerar previo a la discusión de este proyecto:
En primer lugar: Los ecuatorianos deben saber que quien tiene facultad legislativa, es decir quien puede hacer propuestas de iniciativa legal a la Asamblea Nacional, es el PLENO del Consejo Nacional Electoral. Sin embargo, lo que ha recibido la Asamblea son 3 propuestas diferentes.
En la primera, la mayoría (es decir 3 miembros del Consejo Nacional Electoral) se ponen de acuerdo en un texto y lo envían como observaciones a la Asamblea. La segunda, cuenta con el apoyo de 2 de sus miembros. Y, la tercera, llega del Tribunal Contencioso Electoral. Pero lo que establece el procedimiento es que la Asamblea -en realidad- debió recibir solo una propuesta. Además el Contencioso carece de iniciativa legal. Enviar diferentes alternativas a nombre del CNE, violenta el procedimiento.
Además, en el caso del Tribunal Contencioso Electoral, el procedimiento establece que el Tribunal debió mandar sus observaciones al CNE para que sus miembros las tramiten y ellos envíen a la Asamblea una propuesta consolidada. Mucho cuidado en ese sentido: No por su incapacidad de afianzar su trabajo, el Poder Legislativo puede tomarse la atribución de las funciones del CNE.
Colegas, las observaciones y propuestas que nos disponemos a discutir abarcan casi el 80% del texto. Lo que, evidentemente, debería exigir un trabajo extendido y de análisis de todos y cada uno de los casos que se intentan reformar. No podemos caer en presiones para de forma apresurada y no técnica, como tratan de hacerlo en la Económica Urgente, aprobar reformas TIPO PARCHE que no benefician ni a la gente, ni a la Democracia.
HAY QUE REFORMAR VARIOS ASPECTOS DEL Código de la Democracia, pero hay que hacerlo conforme lo establece la ley y de forma responsable, no al apuro, ni a último momento y menos cuando estamos prácticamente a puertas de un proceso electoral… Cuidado y por lo cercano de las próximas elecciones permitimos que este proyecto se transforme en un acto de manipulación para que los que pierden ganen cambiando las reglas de juego.
Si realmente no buscan esos intereses entonces estarán de acuerdo en que podríamos empezar a discutir este proyecto sin afectar el proceso electoral de 2021. es irresponsable y antiético discutir las reformas pensando en lo que nos beneficia políticamente en las próximas elecciones.
Hagámoslo pensando en qué beneficia a la Democracia y qué es lo que quieren los ecuatorianos: ¿Quieren fortalecer los partidos mayoritarios o minoritarios?; ¿Quieren votar nuevamente escogiendo entre listas?; ¿Quieren que se representen adecuadamente los territorios como la ruralidad o quieren eliminar los distritos?
En el caso de Pichincha -la provincia a la cual ORGULLOSAMENTE represento, todos los distritos pusieron candidatos y todos alcanzaron representación en la Asamblea. Si eliminan este mecanismo, lo que va a pasar es que no existirá representación ni del sector rural, ni de los cantones con menor población Y ESTO NO ES DEMOCRATICO, LAS MINORIAS EXISTEN Y TIENEN EL DERECHO DE ESTAR AQUÍ… Cantones como Mejía, Cayambe, Puerto Quito, entre otros, no tendrían representación por una simple razón: Quito representaría cerca del 87% del total de votos en la provincia. Es decir, todos los representantes vendrán del centro urbano consolidado. Lo mismo pasará en Guayas y Manabí. El sector rural otra vez será ignorado totalmente, relegado y sin poder de decidir ni incidir en la política… INSISO: ESTO NO ES DEMOCRATICO…
Además, recuerden que el tema de los Distritos empezó como una prueba piloto y ahora sabemos que sí permitió mayor representación de sectores históricamente ignorados. Por lo que, lo que habría que pensar es que otras provincias puedan ingresar en este método que, como ven, benefician a los ciudadanos Y OTRORGA PLURALIDAD DE VOCES.
Para finalizar, me gustaría reconocer que no todo en este proyecto es malo. Estoy de acuerdo -como la mayoría de ustedes- en temas como el de equidad de género, acciones para una mayor transparencia, el tema de control a la violencia política sobre las mujeres, la implementación obligatoria de debates, las sanciones por campaña anticipada, que por cierto desde hoy ya la vivimos por parte de ciertos actores políticos, entre otros temas. Pero cuidado y estos son apenas “el enganche” para llevarnos a un esquema de privilegio para los partidos políticos golpeados o con fuertes críticas. O dicho de otra forma, un esquema donde ciertas minorías se impongan a los intereses de las grandes mayorías.
Nuestro compromiso siempre será con la gente. Reformemos el Código de la Democracia con transparencia y sin cálculos políticos, ni apuros…
Asambleísta por la provincia de Pichincha | Visita mi Perfil
