Sin lugar a duda la minería ha sido históricamente la principal actividad económica de Zaruma. En la década de los 80, con la llegada de pequeños mineros artesanales que invadieron varias minas de la zona, nace la minería artesanal en todo el país.
Una última etapa económica se caracteriza por el agotamiento aurífero de las capas superficiales de las áreas mineras, lo cual significa el desplazamiento de los pequeños mineros por la aparición de empresas con tecnología para la explotación eficiente de las minas. Hoy, hay algunas empresas mineras grandes y tecnificadas que explotan el mineral. Sin embargo, todavía hay miles de mineros artesanales que ocupan espacios del subsuelo, explotando desordenadamente y creando condiciones ambientales insalubres, dando lugar a una minería ilegal que pone en peligro de colapso a la ciudad patrimonial de Zaruma, como consecuencia de la explotación minera en el subsuelo de la ciudad. Varios técnicos han detectado afectaciones en varias estructuras de la ciudad y posibles hundimientos en la parte urbana.
De ahí que la Colonia Zarumeña, residente en Quito, en oficio dirigido al Presidente de la Asamblea Nacional, solicita, se inste a las autoridades competentes, se dé cumplimiento al Decreto Ejecutivo 169 del 27 de septiembre de 2017, mediante el cual se crea el Comité Interinstitucional para la Remediación, Recuperación y Fomento Productivo del área minera Zaruma-Portovelo, en el cual se determinaron 18 proyectos por un valor estimado de 27 millones de dólares, que hasta la presente fecha no se ha ejecutado. No se cumple con la pregunta 5 de la Consulta popular del 4 de febrero de 2018, con la que se prohíbe la minería en el área urbana. El Gobierno actual no ha cumplido con los compromisos asumidos.
En una de las sesiones de la Comisión Especializada Permanente de Biodiversidad, propuse como Asambleísta Nacional e integrante de la Comisión que el 10 y 11 de diciembre del año en curso sesione la Comisión en la ciudad de Zaruma en la que debían participar varias autoridades con la finalidad de fiscalizar la gestión del Comité para la Remediación, Recuperación y Fomento Productivo del Área Minera de Portovelo-Zaruma, lamentablemente esta reunión se postergó. Pido disculpas a los zarumeños por esta prórroga involuntaria debido a una serie de problemas de carácter administrativo.
No es posible que la irresponsabilidad de ciertos funcionarios, pongan en peligro a esta ciudad que está considerada en la lista de la UNESCO, para ser declarada como patrimonio de la humanidad, por su valor arquitectónico que ha sido construido con el sacrificio de los y las zarumeñas.
En la conmemoración de ciento noventa y nueve años de esta valerosa gesta patriótica, expresamos nuestro compromiso con la Patria y particularmente con las demandas actuales del pueblo zarumeño.
Los zarumeños, auspician el encuentro del pasado con el presente, para de esta forma entender hacia donde deben dirigirse las nuevas jornadas que les permitan salir de actuales esclavitudes, a veces muy parecidas a las de antaño. La riqueza que usufructuaron los españoles y norteamericanos, en recursos mineros y explotación del trabajo humano, ha quedado grabada en la memoria colectiva.
El problema no es la minería, el problema es la distribución de las riquezas que resultan de esta fuente de ingresos. El problema es la minería ilegal que está invadiendo la zona urbana y que pone en peligro la vida de los moradores del sector. La minería es una solución cuando los ingresos de esos recursos se usan para los mismos moradores y el crecimiento económico del sector.
Por eso para los habitantes de Zaruma es importante inmortalizar sus hechos históricos, ahí está aún la luz de la esperanza; después de 199 años la antorcha de la independencia que se encendió en 1820 ilumina el camino de otras impostergables liberaciones, liberaciones contra la injusticia, contra los incumplimientos, liberaciones de la inequidades, de las desigualdades de género. Ayer como hoy los zarumeños juramos vencer a estas rémoras y obstáculos de la sociedad actual.
Liliana Elizabeth Durán Aguilar nació en Abañín, una parroquia de la histórica ciudad de Zaruma, en la provincia de El Oro. Se define como una lideresa feminista y una luchadora incansable por los derechos de las mujeres y los trabajadores. A lo largo de su vida ha sido promotora socio-organizativa y ha mantenido un firme compromiso con la Revolución Ciudadana, desde donde ha articulado acciones en favor de una sociedad más justa y equitativa.
Su trayectoria se ha centrado en el impulso de leyes y proyectos que promuevan la autonomía económica de las mujeres, su empoderamiento real y el ejercicio pleno de sus derechos, especialmente en lo relacionado con la toma de decisiones sobre sus cuerpos y vidas. Además, ha dedicado su vida a defender los derechos laborales, revalorizando al capital humano como motor del desarrollo.
Es licenciada en Gestión del Desarrollo Local Sostenible por la Universidad Politécnica Salesiana. Se ha formado como defensora de los derechos humanos de las mujeres con ONU Mujeres (UNIFEM), y se ha capacitado en normas internacionales del trabajo y derechos laborales en espacios de alto nivel como la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en Turín (Italia), Madrid (España) y Antigua (Guatemala). Asimismo, cursó formación en Realidad Nacional y Género en el marco de programas impulsados por el BID, la OIT, la CIOLS/ORIT y la Universidad de Chile.
En el ámbito político, fue Asambleísta Nacional del Ecuador durante el período 2017-2021, tiempo en el cual presidió la Comisión Especializada Permanente de los Derechos de los Trabajadores y la Seguridad Social, así como el Grupo Parlamentario por los Derechos de los Trabajadores y el Grupo Interparlamentario de Amistad con Cuba. También se desempeñó como primera vicepresidenta de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) entre 2014 y 2021, y lideró importantes espacios de participación ciudadana y feminista como el Foro Permanente de las Mujeres Ecuatorianas y la Asamblea Ciudadana Plurinacional e Intercultural para el Buen Vivir.
Entre sus reconocimientos destacan la mención de honor del Premio “Manuela Espejo”, otorgado por el Municipio de Quito en 2012, y el reconocimiento al Liderazgo Comunitario por parte de organizaciones sociales en diciembre de 2024. Ha sido autora y coautora de diversas publicaciones sobre derechos de las mujeres, participación política y liderazgo social, además de haber contribuido con artículos en encuentros internacionales y en informes alternativos ante organismos como la CEDAW.
Liliana Durán también ha ejercido cargos honoríficos de relevancia, como vocal del Directorio del Consejo Nacional de las Mujeres (hoy Consejo Nacional para la Igualdad de las Mujeres y Género), vicepresidenta alterna de la CIOSL y representante del sector laboral en el directorio del SECAP, siendo la primera mujer en ocupar dicha representación.
Su voz firme y comprometida sigue siendo un referente en la defensa de los derechos humanos, la igualdad de género y la justicia social en el Ecuador.