Este martes, 08 de junio 2021, el Pleno de la Asamblea Nacional concluyó el primer debate del proyecto de Ley para reducir la pérdida y el desperdicio de alimentos y mitigar el hambre en personas vulnerables. La norma va a tono con una política de sensibilidad social, para un segmento de la población afectada por el desempleo y la necesidad de soluciones alimentarias a su alcance.
Su objetivo es normar la reducción de la pérdida y el desperdicio de los alimentos, aumentar el aprovechamiento y uso de los productos alimenticios sin valor comercial por medio de donaciones destinadas, prioritariamente, al consumo humano.
Define la prioridad de su uso y disposición final de los mismos; y, coordina los procesos de producción, distribución y comercialización, que se ejecutan en el marco del derecho a una alimentación saludable, la consecución de la soberanía alimentaria y la preservación del ambiente.
En esta segunda jornada de debate los legisladores resaltaron que el proyecto está orientado a contribuir al desarrollo nacional, erradicar la pobreza, promover el desarrollo sustentable y la redistribución equitativa de los recursos y la riqueza, para acceder al buen vivir.
Subrayaron que los alimentos que en gran medida se están destruyendo deben servir para que familias de escasos recursos, población en vulnerabilidad, personas pertenecientes a grupos de atención prioritaria, así como comunidades, pueblos y nacionalidades dispongan de alimentos sanos de forma permanente, más aún en esta época que el Ecuador afronta una pandemia generada por el COVID-19.
Explicaron que las acciones enfocadas desde distintas organizaciones vinculadas con el proceso de entrega de alimentos a personas con escaso o nulo acceso de los mismos, ha sido uno de los factores determinantes para que conciban que, a través de esta normativa, se garantice el acceso oportuno a alimentos, pero además, se asegure que los alimentos en buen estado, no terminen en basurales, incinerados o simplemente sean desperdiciados, con la consiguiente afectación ambiental y el incremento de la polución y sin un mecanismo que neutralice la alta tasa de desnutrición que registra el Ecuador.
Propuestas
Los legisladores reflexionaron sobre las buenas intenciones que tiene el proyecto respecto a la reducción y pérdida de alimentos y que tiene que aterrizar en la realidad que vive el país. Dijeron que es un instrumento que permitirá canalizar los alimentos que cumplan con condiciones de inocuidad para quienes más lo necesitan.
Destacaron que la propuesta permitirá que madres y niños de sectores vulnerables puedan acceder a alimentos en óptimas condiciones e incidirá en lo productivo y lo social y ayudará a combatir el hambre de sectores vulnerables del país.
Otras observaciones se refirieron al objeto, ámbito de la ley, controles, coordinación. Plantearon que tenga una visión desde lo rural; certificación o el sello de actor solidario en cada producto de la empresa donante de alimentos; que involucren todos los sectores, con el fin de reducir el hambre en el país.
Además, incorporar la participación de representantes de grupos vulnerables; de las empresas nacionales y transnacionales, gobiernos provinciales y parroquiales, como responsables de la ejecución de competencias concurrentes de la seguridad y la soberanía alimentaria.
Otros consideran que se debe discutir la verdadera causa del hambre, la desnutrición y mendicidad en el país; que se aclare el papel de las personas naturales y la clasificación de alimentos.
Los pronunciamientos fueron de los legisladores Marjorie Chávez; Diego Ordóñez; John Vinueza; Pedro Velasco, Jhajaira Urresta, Augusto Guamán, César Rohon, Segundo Chimbo, Sofía Sánchez, Luis Almeida, Esther Cuesta y Washington Varela.
La propuesta de ley tiene 49 artículos, 4 disposiciones generales, 4 transitorias y una disposición final única. La Comisión del Derecho a la Salud recibió a actores del sector de alimentos, expertos, profesionales y juristas vinculados al área, quienes aportaron en la construcción de un cuerpo apegado a la realidad del país en tema de desperdicio y pérdida de alimentos, cuya normativa servirá de base para que el control y adecuado manejo de la donación de alimentos se vean fortificados.
Luego de la participación de 17 asambleístas en las dos jornadas de debate, el primer vicepresidente de la Legislatura, Virgilio Saquicela, encargado de la dirección de la sesión, cerró el primer debate.
RSA/pv
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