El 10 de octubre de cada año se celebra el Día Mundial de la Salud Mental, con el fin de crear conciencia sobre este tipo de problemas que aquejan a la sociedad y sumar esfuerzos para mejorar la calidad de vida psicosocial de la población.
La vicepresidenta de la Comisión del Derecho a la Salud y Deporte, María José Plaza, dio la bienvenida al conversatorio y señaló que las consecuencias dejadas por el COVID-19 cambiaron la vida de toda la humanidad, no solo en el ámbito físico o laboral, sino principalmente en materia de salud mental.
Señaló que según un informe emitido por el Servicio Integrado de Seguridad ECU-911 hay un aumento del 37% de suicidios con relación al primer semestre del año pasado, asociado principalmente a la pérdida de seres queridos por coronavirus y a la pérdida de trabajo. Incluso antes de la pandemia, según cifras del INEC en el 2016, el suicidio ya era considerado la segunda causa de muerte en adolescentes y la tercera en adultos.
Gina Chacón, subsecretaria de Gestión Intergeneracional del Ministerio de Inclusión Económica y Social, señaló que han trabajado en conservatorios a nivel nacional e internacional, capacitaciones y charlas orientadas a “cuidadores de cuidadores”, jóvenes y adultos mayores en relación a la salud mental durante la pandemia.
La psicóloga clínica experta en seguridad y derechos humanos, Fernanda Torres, expuso sobre los desafíos para la salud mental desde la perspectiva de las personas privadas de libertad (PPL). A su criterio el Estado debería establecer un programa de rehabilitación social que brinde a los PPL herramientas para desenvolverse en el plano laboral, así como promover actividades que estimulen la inteligencia y autoestima.
Camilo Salazar, experto en derecho parlamentario, abordó su exposición sobre la normativa de la salud mental como una necesidad urgente de la realidad judicial ecuatoriana. Recalcó que los profesionales de la salud, en materia de Psicología, son los encargados de generar políticas de salud mental, las cuales deberían ser acogidas por el Gobierno. “La Psicología debe ser tomada en serio, para un proceso determinante para tratar el proceso de salud mental de la sociedad”, afirmó.
“La salud mental es tan importante como al salud física”, manifestó, María Emilia Jara, estudiante de Psicología y fundadora de Salud Mental Ecuador, quien se refirió al funcionamiento de la plataforma virtual para ayuda primaria psicológica a la comunidad. A este criterio, se sumó la gerente del proyecto de Salud Mental del Ministerio de Salud Pública, Ignacia Páez, quien se refirió a la salud mental como una política de Estado y un derecho humano.
La legisladora, María José Plaza, indicó que el Legislativo ha recibido cuatro proyectos de ley sobre salud mental, depresión y prevención de suicidios. Hizo un llamado a todos los legisladores a dar la importancia y celeridad al tratamiento de esta normativa y generar regulaciones normativas que aborden efectivamente la salud mental de los ecuatorianos.
KC/pv
Más fotografías: