En el marco de las investigaciones del caso de presunto femicidio de la abogada María Belén Bernal, la Comisión de Justicia y Estructura del Estado, recibió a Elizabeth Otavalo, madre de la víctima, quien relató de manera cronológica los esfuerzos realizados para encontrar a su hija.
El asambleísta Alejandro Jaramillo, presidente de la comisión, tras expresar su sentir por la perdida de María Belén, aseguró que la mejor forma de honrar su memoria es hacer que ninguna pregunta sobre este caso quede sin una respuesta. “Hay muchas cosas que no están claras, sobre las cuales no se ha dicho nada, este hecho delictivo no puede quedar en la impunidad, no podemos normalizar los femicidios”, añadió.
“Todos debemos trabajar para erradicar la violencia física, psicológica y económica de la que son víctimas las mujeres, ya es hora que el Ecuador salga de esta crisis en la que nos encontramos”, subrayó.
Por su parte Gissela Garzón mostró su solidaridad con Elizabeth Otavalo y lamentó todo el camino que ha tenido que transitar para ser escuchada por las instituciones del Estado. Recalcó el hecho que las búsquedas del cuerpo de la víctima se hayan realizado sin la presencia permanente de las autoridades, quienes debían haber liderado este proceso desde el inicio, con equipos técnicos.
Estas palabras fueron acogidas por la asambleísta Dina Farinango, quien además hizo un llamado a evitar la revictimización. Aseguró que este proceso ha demostrado una ausencia clara del Estado y rechazó la forma en la que el Gobierno manejó esta crisis.
“No hay una madre que haya nacido lista para perder a una hija, que haya nacido lista para buscar a un verdugo” citó la asambleísta Jhajaira Urresta, y agregó que hay que darle un compromiso de vida a todas esas madres que buscan verdad, justicia y reparación.
Alejandro Jaramillo y Sofía Espín mocionaron la conformación de un equipo técnico de la comisión, que se encargue de dar acompañamiento al proceso investigativo, que se lleva a cabo en la Fiscalía del Estado; y, exhortar al Gobierno a proveer una veeduría internacional para el caso de María Belén, respectivamente.
Las dos mociones a fueron aprobadas unánimemente por los asambleístas de la mesa legislativa.
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