Enrique Santiago Romero, quien ejerció la defensa de Pablo Romero, en su comparecencia ante la Comisión de Transparencia y Participación afirmó que su defendido fue objeto de persecución y montaje político.
Romero fue llamado a la mesa legislativa para que explique las acciones realizadas desde la detención de Romero en España. Allí detalló las medidas adoptadas tendientes a lograr la protección, conforme disposiciones de convenciones y tratados internacionales.
Comentó que técnicamente este es un caso de persecución y de montaje político como resultado de los conflictos entre los expresidentes Lenín Moreno y Rafael Correa.
A la comisión también fue llamado el exfiscal general del Estado, Paúl Pérez Reyna, pero no asistió. La primera vicepresidenta de la Asamblea Nacional, Marcela Holguín lamentó su inasistencia, lo que, a su criterio, evidencia la relación existente y la injerencia del Gobierno de ese entonces con la justicia ecuatoriana. “El exfiscal debe venir a rendirle cuentas al pueblo ecuatoriano, porque se trata la persecución de un ciudadano y merece ser investigado a profundidad”, insistió.
Finalmente, el presidente de la mesa legislativa, Ferdinan Álvarez agradeció a Enrique Santiago por su comparecencia para responder y aclarar algunas interrogantes de los asambleístas.
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