Es importante mencionar que como legisladora que no puedo dejar de levantar mi voz de protesta por la problemática del empleo en nuestro país y la ausencia definitivamente de políticas públicas por parte del gobierno nacional, en el Ecuador las cifras son realmente alarmantes la tasa de empleo adecuado y empleo no remunerado a nivel nacional en las zonas urbanas y rurales de nuestro país, se encuentran realmente en puntos críticos, solo el 29.2% de nuestra población se encuentra afiliada al instituto ecuatoriano de seguridad social y el 60% no tiene ningún tipo de cobertura de seguridad social, además de estos datos se demuestran que solo cuatro de cada diez personas tienen un empleo pleno o adecuado y en la zona rural la situación es más crítica, dos de cada diez personas tienen un empleo digno.
Este es un momento crucial para nosotros en el derecho del trabajo principio universal declarado en algunos instrumentos internacionales, pero sobre todo en lo que tiene que ver a la agenda relación a los objetivos de desarrollo sostenible. En conclusión este momento nosotros nos encontramos en una encrucijada, donde la decisión que tomemos van a tener un profundo impacto sobre nuestra futuras generaciones y nuestro ciudadanos, la reforma del código del trabajo es una oportunidad para transformar la realidad laboral de nuestro país, hagamos eco de las voces que nos claman por un empleo digno y que las condiciones sean justas, equitativas y sostenibles, unámonos en un esfuerzo común y trabajemos incansablemente y que esto sea Norma y no excepción, demostrémosle al mundo que podemos ser capaces de asumir y enfrentar los retos del siglo XXI y de conquistar un mejor futuro para nuestros conciudadanos.
Nací en una familia tradicional mantense con padres amorosos que me enseñaron el valor del respeto y la responsabilidad. Como joven manabita he sido partícipe durante las últimas dos décadas de las luchas sociales por la participación femenina en los espacios políticos y administrativos reservados en el pasado solo para los hombres.
Como mujer profesional, he participado como servidora pública en los procesos de planificación del desarrollo de Manabí, tanto en la Subsecretaría Zonal 4 de SENPLADES, como en la Dirección de Planificación de la Provincia de Manabí. En mi paso por la función pública mi interés ha sido contribuir a la institucionalización del ejecutivo desconcentrado y la implementación de distritos pilotos de servicios sociales como salud y educación.
En el año 2017 tuve la oportunidad de servir a mi país como Ministra de Desarrollo Urbano y Vivienda y liderar a nivel nacional el proceso de reconstrucción de vivienda post-terremoto, aportando con perspectivas locales a fortalecer las políticas nacionales de habitabilidad y desarrollo urbano.
En el 2021 fui elegida asambleísta provincial de Manabí para la legislatura 2021-2025, gracias al contundente respaldo de mis conciudadanos. En esta oportunidad histórica, mis prioridades legislativas se enmarcan en el fortalecimiento de la institucionalidad pública, y desde la Comisión de Transparencia, Participación Ciudadana y Control Social, he contribuido a la construcción de la nueva Ley Orgánica de Transparencia y Acceso a la Información Pública, en el ámbito de la fiscalización Katiuska he impulsado el control político sobre servicios públicos especialmente de salud, educación e inclusión social, investigando de manera específica la hoja de ruta para el equipamiento de hospitales en Manabí y la exclusión de beneficiarios del Bono de Desarrollo Humano.