En la reciente sesión del Pleno No.893, tuve el privilegio de dirigirme a ustedes con un mensaje de suma importancia y urgencia. Es crucial que todos tomemos conciencia de la situación que enfrentamos: nos faltan 8 mil millones de dólares en las arcas del Estado. Esta cifra, por sí sola, debería ser suficiente para despertar en nosotros un sentido de responsabilidad y compromiso con el país que amamos.
En este momento crítico, debemos estar dispuestos a "arrimar el hombro". No podemos permitirnos el lujo de ser indiferentes o pasivos frente a los desafíos que enfrentamos como nación. Uno de los enemigos más peligrosos que enfrentamos es la narcodelincuencia. Esta amenaza no solo pone en riesgo nuestra seguridad y estabilidad, sino que también socava los cimientos de nuestra democracia y el bienestar de nuestros ciudadanos.
Por ello, hago un llamado enfático a que brindemos todo nuestro apoyo a nuestras fuerzas de seguridad, tanto a la Policía como a las Fuerzas Armadas. Ellos están en la primera línea de defensa contra este flagelo, y necesitan contar con nuestro respaldo incondicional.
"El Ecuador o los Narcos". Esta frase resume de manera contundente la encrucijada en la que nos encontramos. Estamos inmersos en un conflicto armado interno que está cobrando vidas de ecuatorianos inocentes. Pero no podemos caer en la complacencia de creer que este problema se resolverá solo con aplausos, resoluciones de apoyo o discursos políticos vacíos.
Para vencer a la delincuencia, necesitamos más que palabras: necesitamos acción. Necesitamos unirnos verdaderamente como sociedad, dejando de lado nuestras diferencias políticas y personales. Este es un momento crucial en nuestra historia, y debemos estar dispuestos a sacrificar nuestras agendas individuales en aras del bien común.
Es hora de demostrar que estamos del lado correcto de la historia. Es hora de demostrar que estamos del lado de nuestro país y de nuestros conciudadanos. Es hora de demostrar que estamos del lado de la justicia y la paz.
Sigamos adelante juntos, con determinación y valentía. El futuro de nuestro Ecuador está en juego, y solo unidos podremos superar los desafíos que se nos presentan.
¡El Ecuador o los Narcos! No hay término medio. La elección es clara. Hagamos la elección correcta.
Jonathan Parra, un joven guayaquileño nacido en la Portete y Leónidas Plaza, comprometido, humanista y deportista, se destaca en el ámbito social y político.
Con 36 años de edad, este abogado graduado de la Universidad de Guayaquil ha dejado una huella significativa en diversos sectores, combinando sus habilidades legales con una profunda pasión por la justicia social y el bienestar animal. Formado en un hogar de una madre soltera, como millones de mujeres ecuatorianas, ha ejecutado varios proyectos de apoyo a mujeres emprendedoras y de lucha contra la violencia a las mújeres.
Parra, quien ostenta el grado de Magíster en Derecho Constitucional de la UEES, ha transitado tanto en el sector público como en el privado, acumulando experiencias valiosas a lo largo de su carrera. Su trayectoria incluye roles destacados en el comercio exterior, desempeñándose como Adjunto Comercial y otros cargos en importantes navieras como Transoceánica y Hapag Lloyd. Su dedicación y habilidades también lo llevaron a ocupar el cargo de Director Nacional de Pueblos, Nacionalidades y Participación Ciudadana en la Secretaría Nacional de la Política.
Con una visión integral de su entorno, Parra ha sido Asesor en la Asociación de Municipalidades del Ecuador (AME), Director Distrital en Guayaquil del MIES y Director en la Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT) de Quito. Su amplia experiencia en distintos niveles de gobierno y organizaciones le ha proporcionado una perspectiva única y una capacidad excepcional para abordar problemas complejos.
Actualmente se desempeña como docente de la carrera de Derecho en la Universidad Bolivariana del Ecuador (UBE), donde también tuvo el honor hasta hace unos pocos meses de ostentar el cargo de Director de la carrera de Derecho. Su compromiso con la educación y la formación de futuras generaciones resalta su convicción de que el conocimiento es un motor fundamental para el cambio positivo en la sociedad.
En el ámbito político, Parra se postuló como candidato a la alcaldía de Guayaquil en febrero de 2023, demostrando su disposición para asumir responsabilidades de liderazgo a nivel local. Aunque no resultó electo, su participación activa y sus propuestas resonaron en la comunidad, consolidando su imagen como defensor de los intereses ciudadanos e inició un debate sobre el rol de los alcaldes en la seguridad de sus ciudades.
Ha creado varios proyectos de leyes con sentido social como: Ley María o Ley Microemprendedores para la reactivación económica a los mal llamdos informales; Ley Adán o Ley de Lucha Contra las Enfermedades Catastróficas; Ley Camila o Ley Valores para la lucha contra la violencia contra las mujeres; Ley Santiago o Ley Ciclista, en honor a su amigo que murió atropellado en la provincia del Guayas.
Además de su compromiso profesional y político, Jonathan Parra destaca por sus valores fundamentales y principios. La película "Cadena de Favores" ha dejado una profunda impresión en él, ya que encuentra en su mensaje, una inspiración para promover el altruismo, la preocupación por el bien común y la confianza como cimientos para influir positivamente en el mundo. La lealtad, la honestidad y la responsabilidad son valores que Parra atesora y que guían su actuar diario.
En resumen, Jonathan Parra emerge como una figura multifacética, enérgica y comprometida, cuyo impacto se extiende desde las aulas universitarias hasta las esferas de la política local. Su dedicación a la justicia social y su visión integral lo convierten en un referente inspirador para aquellos que buscan contribuir al cambio positivo en la sociedad.