Con la intervención de 22 legisladores, de diferentes bancadas legislativas, se desarrolló el primer debate del proyecto de Ley Orgánica de Incentivos para el sector Productivo, enviado por el Ejecutivo con el carácter de urgente en materia económica, que en su parte medular reforma la Ley de Abono Tributario y la Ley de Régimen Tributario Interno, con lo cual se apoya a los exportadores del país.
La primera vicepresidenta de la Asamblea Nacional, Rosana Alvarado recordó a los legisladores que tienen tres días para enviar sus aportes a la Comisión de Régimen Económico, a fin que prepare el informe para segundo debate.
En la discusión de esta temática, la mayoría de asambleístas coincidió en señalar que la propuesta es buena para el país y para el sector exportador, tomando en cuenta que se establece que los abonos tributarios se concederán a quienes hayan sufrido un deterioro en un determinado mercado, mismos que serán emitidos por el Servicio Nacional de Aduanas del Ecuador, mecanismo que les permitirá cancelar cualquier obligación tributaria de la Administración Tributaria Central o del sistema financiero público; mientras que otro grupo de parlamentarios señaló que a través de esta propuesta no se genera seguridad para producir y vender.
El debate se centró en los artículos 12, relacionado con el Comité Administrativo de la Ley de Abono Tributario; 14, que se refiere a los certificados de abono tributario; y, 7, que determina que los abonos tributarios se concederán a los exportadores cuyo nivel de acceso a un determinado mercado hayan sufrido una desmejora. Con este término no están de acuerdo, por lo que pidieron que se cambie por deterioro.
Así, el asambleísta Richard Farfán subrayó que para evitar que pierda la fuerza el incentivo tributario es necesario realizar un cambio en el artículo 14, por tanto, pidió que se establezca que los certificados de pago emitido por el Servicio de Aduanas, por concepto de los beneficios programados en este proyecto de ley puedan ser cancelados en efectivo, a través del Banco Central, de modo que el apoyo sea oportuno para los empresarios, de manera que puedan contar con la liquidez para el normal desenvolvimiento de sus actividades.
Mae Montaño indicó que la política comercial debería estar orientada a la búsqueda de mercados, al recalcar que es necesario garantizar la autonomía e independencia de la acción del sector productivo, mientras que Virgilio Hernández consideró que el Estado debe regular, controlar y calificar la desmejora, como también establecer acuerdos comerciales con las naciones, pero en condiciones de soberanía y dignidad.
De su lado, Luis Fernando Torres, representante de Tungurahua, aseveró que se debe transparentar el tema del subsidio y transferencia de dineros del Presupuesto del Estado. En cambio, Alexis Sánchez opinó que no podemos someternos al chantaje de ningún país, a pretexto de preferencias, en defensa de la soberanía, al destacar que las funciones asignadas al Comité Administrativo son pertinentes para ejercer los debidos procesos.
Para el legislador Jhonny Terán, quien discrepa con el fondo del proyecto, expresó que las circunstancias le obligan a respaldar la normativa. Objetó, por ejemplo, la discrecionalidad de gestión que tendrá el Comité Administrativo de la ley de Abono Tributario, mientras que el legislador Richard Calderón mencionó que Ecuador en el 2012 ha crecido en un 4% de su Producto Interno Bruto, superior al promedio de Latinoamérica, por tanto, la ley resulta coherente con la Organización Mundial de Comercio.
Desde la perspectiva de Germán Ledesma, la Asamblea Nacional debe evitar que el tema del abono se pueda convertir en una ventana para la corrupción. En cambio, la parlamentaria Denisse Robles, afirmó que el cuerpo legal apoya y otorga incentivos económicos al sector productivo y es una respuesta soberana al chantaje.
A criterio de la asambleísta Ximena Ponce, con el proyecto de Ley de Incentivos para el sector Productivo todos los exportadores tienen oportunidades, pues estamos en un proceso dinámico con un mercado interno que va cambiando en función de soberanía, pero con decisiones racionales, integrales y estables.
Finalmente, René Yandún opinó que el proyecto es positivo en beneficio de los exportadores y, en general, de productores, en tanto que Óscar Ledesma subrayó que nuestros empresarios deben entrar en un proceso serio de capacitación y modernización.
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