“Si se administran correctamente los recursos minerales, pueden y deben ser la base del desarrollo sostenible y la paz duradera para transformar la maldición de los recursos en una bendición, en el mejor de los casos”, dijo Carlos Viteri Gualinga, presidente de la Comisión de Biodiversidad, al fundamental el informe en torno al pedido de declaratoria de interés nacional la explotación de los bloques 31 y 43 del Yasuni.
El legislador precisó que en Ecuador se está dando el salto cualitativo a través de un cambio en la dirección política, en la institucionalidad estatal y en la orientación de las políticas públicas, donde antes existió inequidad y profunda mezquindad en la distribución de la riqueza y hoy existe una redistribución equitativa para el buen vivir.
Sostuvo que la imparable maquinaria productiva de los países desarrollados, consume los recursos que pertenecen a todo el planeta y nos enfrenta al límite de la supervivencia, en donde la iniciativa Yasuní IIT surgió como una audaz salida al injusto esquema, pero fue relegada por la vertiginosa carrera desarrollista global.
A pesar de ello, continuó, la fuerza que impulsó la idea original no ha desaparecido y su brillo se ha transformado en una iniciativa aún más audaz, de salir del extractivismo utilizando la propia fuerza del extractivismo; creando un nuevo modelo de desarrollo, que demuestre al mundo entero, que la ciega marcha del progreso depredador puede detenerse.
Viteri Gualinga subrayó que de este pequeño país megadiverso surge un ejemplo, que evidencia ante el mundo que sí es posible alcanzar un alto nivel de vida, el buen vivir sobre la base del respeto a la naturaleza y la integridad humana.
Aseveró que es falsa la disyuntiva entre la conservación de la naturaleza y su usufructo a favor de la satisfacción de las necesidades humanas, no existe contradicción entre el uso de los recursos naturales no renovables y la protección del planeta y el ambiente, al destacar que el resultado de esa desigualdad, de esa injusticia, es amargura, desconfianza y alienación, sentimientos que son los precursores de los conflictos, esa es la llamada “maldición de los recursos”.
El asambleísta señaló que a partir del primer debate la Comisión de la Biodiversidad y Recursos Naturales ha articulado un proceso de reforzamiento colectiva del informe para segundo debate, mismo que se ha nutrido de importantes aportes de asambleístas, organizaciones sociales y colectivos ciudadanos.
Ambiental
Hoy más que nunca se recupera la revolución ecológica, no se renuncia al derecho de conservar nuestro país para las generaciones futuras; tampoco se renunciará a los derechos de nuestros hijos y de los hijos de nuestros hijos al goce de un ambiente sano, los potenciales frutos de la biodiversidad, la igualdad y el buen vivir, así como la actividad hidrocarburífera es un sector estratégico, también lo es la biodiversidad, enfatizó.
Argumentó que el informe en segundo debate recomienda frontalmente medidas preventivas y precautorias para la protección del Parque Nacional Yasuni; hace especial énfasis en el seguimiento, monitoreo y control de todos los aspectos ambientales determinados en los planes de manejo y de los correspondientes estudios de impacto ambiental.
Además, recomienda la aplicación de dos importantes instrumentos que posibilitan el ser más estrictos en materia ambiental como la evaluación ambiental estratégica para medir los efectos acumulativos y sinérgicos; y, un sistema permanente de monitoreo ambiental, que permite la obtención de alertas tempranas y su debida corrección.
Igualmente, dijo que las actividades hidrocarburíferas en los bloques 31 y 43 del Parque Nacional Yasuní se realizarán con los más altos niveles de protección a los ecosistemas.
“Debemos demostrar al país y al mundo que esto sí es posible, reafirmamos nuestra posición soberana insoslayable y enviamos un mensaje claro: nunca más en el Ecuador se permitirán prácticas ambientales corruptas como las que durante más de 20 años aplicó la empresa Texaco. No bajaremos las banderas las dimensiones humanas de la conservación que constituyen los verdaderos retos ecológicos”, enfatizó.
Social
El legislador informó que no están en discusión los derechos de los pueblos y nacionalidades ancestrales, pues el informe es enfático en priorizar la protección a los pueblos en aislamiento voluntario, excluyendo de toda actividad hidrocarburífera la zona intangible tagaeri-taromenane, tal como lo dispone la Constitución de la República.
Dijo que el informe hace énfasis en la inversión social, a través de un pacto territorial nacional, encaminado a cerrar las brechas existentes en las necesidades básicas insatisfechas y contribuir a la erradicación de la pobreza, con prioridad en la región amazónica. Es precisamente en esta región, donde se hacen evidentes los objetivos visionarios de esta revolución, con profundas transformaciones sociales, que tienen proyectos como la “Comunidad del milenio, Playas del Cuyabeno”, cuya concepción representa un paso firme hacia un futuro sustentable.
Económico
Precisó que la declaratoria de interés nacional de la explotación de los Bloques 31 y 43 se sostiene en el firme propósito de alcanzar el buen vivir o sumak kausay y el acceso a esta condición requiere generar ingresos adicionales y redistribuirlos de manera equitativa.
Subrayó que la obtención de los ingresos provenientes de la explotación hidrocarburífera no es sustituible con ninguna de las alternativas que se han presentado como críticas a la petición fundamentada de declaratoria de interés nacional; estos recursos se traducirán en obras que impulsen una nueva economía, basada en el cambio de las matrices energética y productiva.
“La explotación de recursos naturales con la más avanzada tecnología, de manera responsable, con transferencia de conocimientos, aprendiendo del pasado y con proyección intergeneracional, no es patrimonio del primer mundo. Basta de derrotismo, el Ecuador puede hacerlo. Estamos a la altura de este reto, concluyó.
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