La entrega de los Fondos Previsionales Complementarios Cerrados a sus partícipes fue el principal requerimiento de los representantes de afiliados y jubilados en relación con el proyecto de Ley de Fortalecimiento y Sostenibilidad Crediticia, calificado de urgente en materia económica y actualmente en trámite en la Comisión de Desarrollo Económico, previo a la elaboración del informe para primer debate.
Wilmer Cóndor, representante de los afiliados ante el Directorio del Banco del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (BIESS), expresó su expectativa de que, una vez aprobado el proyecto, se establezcan los mecanismos necesarios para su implementación.
Cóndor recordó que el BIESS administra 37 fondos que cuentan con aproximadamente 46.248 partícipes y activos por un valor de 310 millones de dólares. “El problema es que estos fondos no han podido cubrir ni siquiera la tasa de administración. Nos cuesta 221 mil dólares y apenas se han recuperado 102 mil”, afirmó.
Asimismo, expuso su postura respecto a los 36 negocios fiduciarios distribuidos en 14 provincias, así como en relación con la cartera de crédito.
Por su parte, Marco Naranjo, representante de los jubilados, recordó que desde hace varios años han solicitado que estos fondos pasen a ser administrados directamente por sus partícipes, considerando que, por su naturaleza, su gestión no corresponde al BIESS, institución que actualmente subsidia su operación.
En cuanto a los fideicomisos, Naranjo manifestó también su preocupación por su manejo y recalcó la necesidad de contar con una regulación actualizada que permita su liquidación, reactivación o venta, según corresponda.
AM
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