En el marco del tratamiento del proyecto de Ley Orgánica de Preservación y Prevención de Impacto de Olas Rompientes en el Litoral Ecuatoriano, la Comisión de Biodiversidad y Recursos Naturales de la Asamblea Nacional recibió a Willintong Rentería, ingeniero costero de la organización Mareas Vivas, quien presentó observaciones técnicas para mejorar la efectividad de la propuesta legal.
Durante su intervención, Rentería destacó que las olas que llegan al Ecuador no se forman en el país, sino en los trópicos al norte o sur del océano Pacífico, y al propagarse encuentran en la costa ecuatoriana la topografía perfecta para romper de forma ondulada, lo que permite la práctica deportiva.
“Cuando hablamos de proteger olas, hablamos de su rompiente, de preservar el trabajo que hace la naturaleza para dar lugar a este. No todas las olas necesitan protección, pero aquellas emblemáticas sí lo requieren, porque se generan por características topográficas naturales. Si alteramos esa topografía, las olas también se alteran”, subrayó.
Entre sus aportes, planteó revisar el título de la ley, pues el término “impacto” se relaciona generalmente con la gestión de riesgos y podría generar confusión respecto al verdadero objetivo de la normativa. También sugirió precisar el objeto de la ley, ya que actualmente se refiere a “proteger las áreas donde se forman las olas”, cuando lo que se busca realmente es preservar las rompientes que llegan al litoral.
En cuanto a la definición de gobernanza marítima, aclaró que este término se asocia internacionalmente a actividades reguladas por la Organización Marítima Internacional y, a nivel nacional, al transporte marítimo y portuario, lo que podría dar la impresión de que la ley intenta abarcar ámbitos ajenos a la práctica deportiva.
Finalmente, consideró que existen dos vacíos en el articulado: la falta de una definición de “zona costera para la práctica deportiva” y la ausencia de criterios para establecer cuáles rompientes requieren conservación. Entre estos criterios, mencionó, deben incluirse el tipo de ola, el tipo de rompiente, su dirección, así como su valor histórico, económico y cultural, que faculten una calificación específica de zona costera destinada al deporte.
Previo a la clausura de la sesión, Camila León, presidente de la Comisión de Biodiversidad y Recursos Naturales solicitó al invitado remitir sus observaciones por escrito para un análisis más detallado de los legisladores miembros de la mesa.
CV
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