La Comisión del Desarrollo Económico recibió las observaciones del Ministerio de Educación, Deporte y Cultura, así como del Instituto Tecnológico WISSEN, respecto al proyecto de Ley Orgánica para la Reactivación Económica a través del Fortalecimiento de la Vinculación del Sector Económico Productivo con la Educación, previo a la elaboración del informe para segundo debate.
En representación del Ministerio de Educación, Deporte y Cultura, Iván Rivadeneira, director de Gestión de Institutos y Conservatorios Superiores, explicó que la política en este campo se fundamenta en tres pilares: la pertinencia educativa, el fortalecimiento de la formación dual y de la formación técnica y tecnológica, y la corresponsabilidad.
Rivadeneira precisó que, en esencia, se busca pasar de un modelo en el que la educación funciona en paralelo al mercado, a uno integrado y codiseñado, que utiliza la práctica laboral intensiva como herramienta clave para la inserción profesional inmediata y, por ende, para el impulso de la productividad nacional.
En este sentido, señaló que “la formación dual es el mecanismo de implementación por excelencia, al ser un modelo que articula de forma sistemática y continua la teoría y la práctica”.
Asimismo, destacó que, para la implementación de la normativa, se crea el Comité Público - Privado de Formación Dual, con representantes de ambos sectores.
De su lado, el rector del Instituto Tecnológico WISSEN, Juan Cordero López, recordó que en la educación pública ecuatoriana existe una experiencia de más de 20 años en formación dual, principalmente en la Universidad de Cuenca.
Explicó que las carreras de formación dual contemplan entre un 50 % y un 70 % de práctica, lo que ha permitido la participación de más de 250 empresas formadoras. Informó que, tras concluir la denominada “fase empresa”, 8 de cada 10 estudiantes reciben una oferta laboral real.
Entre las observaciones presentadas se planteó la necesidad de incluir a representantes de las instituciones de educación superior, tanto de institutos como de universidades, en el Comité Público–Privado de Formación Dual.
Cordero subrayó que “es un modelo absolutamente beneficioso, que promueve la empleabilidad, genera experiencia y permite transitar en el mundo real, saliendo del claustro académico. Bajo un principio de calidad, se estructura por bloques: dos meses en la ‘fase aula’ y dos en la ‘fase empresa’, lo que se conoce como convergencia didáctica”.
Desde la misma entidad educativa, la abogada Tania Iglesias consideró necesario ampliar los incentivos para maximizar los impactos de la formación dual.
AM