El presidente de la Comisión de Gobiernos Autónomos, Descentralización, Competencias y Organización del Territorio, Richard Calderón, informó que el segundo debate del proyecto de Ley del Servicio Nacional de Gestión de la Identidad y Datos Civiles consta en la agenda legislativa del cuarto trimestre de este año, por lo que estima que estará en la agenda del Pleno en las próximas semanas.
Recordó que la normativa vigente data de 1976 y no tiene armonía, ni concordancia con la Constitución del 2008, que determina derechos fundamentales de los ciudadanos como el de la autodeterminación en cuanto a género, entre otros aspectos que garantizarán un servicio más ágil, aprovechando las innovaciones tecnológicas para la automatización y la desmaterialización de la información.
Señaló que, aprovechando la tecnología, por ejemplo, los médicos que participen en el parto tendrán a mano toda la logística y estructura tecnológica para realizar el registro inmediato del recién nacido. Así mismo, en el caso de los niños y niñas que nacen en territorio extranjero, de padres ecuatorianos, tendrán acceso a la conectividad necesaria para que estos trámites se realicen con la agilidad necesaria.
Destacó que en el análisis han recibido a varias organizaciones de la sociedad civil, entre ellos a colectivos GLBTI por su preocupación en cuanto al formato del documento nacional de identificación, que actualmente es denominado cédula de ciudadanía. En este marco, los colectivos reclamaron el derecho que les asiste de autodefinirse en cuanto a género masculino o femenino, por lo que se ha buscado un punto de equilibrio en la medida que el campo sexo será de inicio el que esté en el documento único.
Explicó que el documento de identificación es una expresión del Registro Personal Único donde estará la información consolidada de cada persona, que estará en conectividad, documento ayuda a ubicar los datos. Las instituciones públicas podrán acceder a ciertos datos porque la ley garantiza la confidencialidad de otros aspectos, subrayó.
El documento tendrá datos como el número de registro, nombres y apellidos, tipo de sangre, sexo, fecha de expedición y caducidad que será de cinco años. En el nuevo formato no se incluirá el nivel de instrucción, porque puede ser objeto de discriminación, ni el estado civil. Estos datos estarán en el registro personal único, explicó.
Finalmente, señaló que el orden de los apellidos puede ser modificado siempre y cuando haya acuerdo entre el padre y la madre, en caso contrario se mantendrá el orden como tradicionalmente se ha hecho.
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