Rolando Panchana, segundo vicepresidente de la Asamblea Nacional, destacó, ante la Tercera Conferencia Mundial de Presidentes de Parlamentos, que se desarrolla en Ginebra, que la gestión legislativa se caracteriza por la participación y la rendición de cuentas a la ciudadanía.“Tenemos una página web con amplias herramientas interactivas; se transmiten nuestras sesiones en directo al Ecuador y al mundo; cada asambleísta tiene un blog personalizado para conversar con sus mandantes. Además, nos obligamos por ley a una rendición de cuentas que, por lo menos, debe ser cada seis meses y los proyectos de ley son sometidos a un proceso de discusión pública antes de nuestros debates, con el afán de recoger de manera fiel el sentir de la población frente a una norma que impacta en su desarrollo”, puntualizó.
Adicionalmente, resaltó que “nos encontramos frente al reto de ser la primera Asamblea de Sudamérica en efectuar consultas pre-legislativas en aquellas comunidades que tienen ese derecho reconocido por tratados internacionales ratificados por Ecuador, como paso previo a la aprobación de leyes que pudieren afectar derechos colectivos”.
Panchana recordó que la Constitución considera como derecho a la actividad legislativa y robustece la participación ciudadana, para promover el ejercicio de la política con una adecuada y eficaz rendición de cuentas. Lo hace justamente frente a un entorno que pretende satanizar la tarea legislativa, llegando al colmo de identificar como palabras sinónimas política y corrupción o definir ante la población a los Congresos o Asambleas, usando los peores epítetos, subrayó.
Por ello, continuó, la normativa constitucional institucionaliza la participación de los ciudadanos en la gestión pública y creó una nueva función del Estado, con similar importancia a la Ejecutiva o Legislativa: la de Participación Ciudadana y Control Social que, por ejemplo, elige en concursos de méritos y oposición a funcionarios de alto rango del Estado como el Defensor del Pueblo, el Fiscal General de la Nación, el Contralor General del Estado y todos los miembros de los organismos electorales.
En otro orden, el Segundo Vicepresidente exhortó a los asistentes al cónclave internacional a reflexionar sobre la gran incertidumbre que enfrentamos con la actual coyuntura económica internacional, pese a que ésta registró hace pocos meses leves señales de recuperación. Hace escasos dos años el mundo enfrentó la peor crisis económica y financiera desde la década del treinta del siglo pasado, producto de un modelo depredador que privilegió el capital especulativo, la economía de casino, en detrimento del ser humano y de la economía productiva. La crisis incidió en el deterioro de los niveles de desarrollo humano de gran parte de los países del mundo y afectará el cumplimiento de los objetivos de desarrollo del milenio en el plazo establecido, aseguró.
Expresó que le preocupa que, como salida a la crisis, varios sectores insistan en los recetarios tradicionales de ajuste estructural, que a la postre, en vez de lograr la recuperación y el desarrollo sostenible de los países, precarizan aún más las condiciones de vida de vastos sectores de la población, en especial de mujeres y niños que viven en situaciones de pobreza o pobreza extrema.
Expresó que Ecuador no ha sido ajeno a los efectos de la crisis mundial, pero que gracias a la adopción de medidas responsables anticíclicas y que se rescató el rol protagónico del Estado, el país disminuyó el nivel de desempleo y de pobreza extrema. Lo logró a través de una enorme inversión en proyectos sociales de salud, vivienda, educación, ecoturismo y a la construcción de la más ambiciosa red vial de caminos y carreteras que se haya ejecutado en toda la historia del Ecuador, reiteró.
Así mismo, se refirió a la iniciativa ecuatoriana de mantener el petróleo en tierra, sin explotarlo, en una zona de biodiversidad única en el mundo, a cambio de una compensación internacional por una fracción de los ingresos que el país recibiría en caso que dicho recurso no renovable fuese extraído.
Creo que esta es una clara demostración del compromiso del Ecuador a favor de los esfuerzos mundiales para combatir el cambio climático. Esta propuesta, denominada “Iniciativa Yasuni – ITT”, ha sido impulsada también por la Asamblea Nacional y cobra mayor importancia frente a la catástrofe ambiental ocurrida en el Golfo de México, cuyas consecuencias aún son impredecibles. Les solicito acompañarnos en la tarea. Los invito a analizarla y mejorarla con sus aportes, incluso con sus críticas, dijo finalmente.
PV
