El Pleno de la Asamblea Nacional, con el voto unánime de los 93 asambleístas presentes, expresó su solidaridad absoluta con los 33 mineros que quedaron atrapados bajo tierra, a una profundidad cercana a los 700 metros, en la mina San José, próxima a la ciudad de Copiapó en Chile; así como con sus familias.Manifestó su profunda preocupación frente al terrible accidente y desgracia que aflige a nuestros hermanos chilenos, e hizo votos para que -con el apoyo y solidaridad de todos los pueblos- su rescate se produzca lo antes posible y regresen sanos y salvos con sus familias y seres queridos.
Además, exhortó a todos los gobiernos para que se mejoren los mecanismos de protección y seguridad laboral en el sector minero, que eliminen prácticas que contribuyen a la sobrexplotación de los trabajadores y de la naturaleza, y que nunca más se sacrifique a los seres humanos en aras del lucro y la ganancia rápidas.
Al expresar su admiración y apoyo a los heroicos ingenieros y rescatistas que han logrado la hazaña de ubicar y salvar las vidas de los 33 mineros atrapados, así como un reconocimiento al valor, inteligencia y resistencia de los mineros del mundo, representados en aquellos que luchan por ser rescatados en la mina San José, formuló un llamado para que los responsables de esta desgracia no queden sin la debida sanción y que asuman su plena responsabilidad civil y penal.
La Asamblea enviará una nota de pesar y copia de la presente resolución al gobierno de Chile y se publicará en los medios públicos de comunicación del país.
El presidente de la Comisión de Relaciones Internacionales, Fernando Bustamante, autor del proyecto de resolución, resaltó que la solidaridad internacional con los trabajadores del mundo entero es un principio, no solo político, sino ético, por lo que se está hablando de héroes del trabajo.
Dijo que, en las personas de los mineros atrapados, expresa su solidaridad con todos aquellos que en todas partes del mundo laboran en condiciones extraordinariamente difíciles y, muchas veces, bajo formas de explotación, tanto de sus personas como de la naturaleza, lo que no cabe en el siglo XXI y en el orden social universal humanitario.
Subrayó que esta resolución de solidaridad de la Asamblea es para gente que está viva, y con cuya vida nos da ejemplo de lo que es el sufrimiento, la inteligencia, la resistencia de quienes laboran con sus manos y extraen la riqueza de la tierra, para los cuales muchas veces la sociedad en que vivimos es tremendamente ingrata e irresponsable, al recordar que en este momento se llevan adelante todos los esfuerzos tendentes al rescate de los mineros sepultados y que, según proyecciones recientes, la tarea podría llegar hasta el mes de diciembre.
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