Como exitoso calificó el presidente del Consejo Directivo del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), Richard Espinosa, al proceso de venta del Hotel Quito, que se concretó el pasado 21 de abril, por 30 millones 827 mil 333 dólares. “La rentabilidad del hotel era mínima”, aseguró.
El Hotel Quito era propiedad del Banco del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (BIESS). Sin embargo, a lo largo de su historia pasó por varias manos, lo que según Espinosa, demuestra que la venta al sector privado fue la mejor decisión. “Ellos conocen acerca de cadenas de hoteles y son quienes arriesgan los recursos”, dijo.
La empresa China Road and Bridge Corporation (CRBS), fue la que compró el hotel y según explicó el funcionario a la Comisión de los Derechos de los Trabajadores de la Asamblea Nacional, harán inversiones por 200 millones de dólares, en desarrollo inmobiliario y además construirán sus oficinas regionales en Quito.
El proceso de venta se realizó a través de la Bolsa de Valores, en donde todas las empresas y casas de valores interesadas, solicitaron información, con el objetivo de participar en el proceso. “La Superintendencia de Compañías, Seguros y Valores es la que regula este tipo de negociaciones y lo rige el Consejo Nacional de Valores. Este mecanismo fomenta la intermediación de valores de manera transparente, competitiva, ordenada, equitativa y continua”, insistió Espinosa.
Historial de ofertas
Ya hubo una oferta en 2014 de la empresa CDC International por 15 millones de dólares tras algunos intentos por vender el hotel, en 1987 y en 1990. Sin embargo, ese proceso se declaró fallido, porque el valor era extremadamente bajo. “Se duplicó la oferta hecha en 2014”, dijo el Presidente del IESS.
En la comparecencia, Richard Espinosa, aseguró que lo conseguido por la venta se invertirá en el portafolio del BIESS y en un año generaría 1.8 millones de dólares de ganancia, mientras que si se coloca ese dinero en rendimiento de portafolio del BIESS, se obtendría una rentabilidad de 2.4 millones de dólares. “En lugar de tener pérdidas, apuntamos a una rentabilidad 10 veces mayor”, puntualizó.
Existe un adelanto realizado de 1 millón de dólares, mientras que el valor restante se cancelará en 90 días. “Habrá desarrollo inmobiliario, ingreso de divisas, inversión extranjera. Por donde quiera que se mire fue un proceso exitoso”, concluyó Richard Espinosa.
MC/pv