El 7 de junio de cada año, a nivel mundial se celebra el Día de los Derechos del Nacimiento, como un recordatorio al respeto del proceso natural del nacimiento, a informar a las madres las diferentes opciones que existen según sus preferencias, a facilitar la lactancia en el momento de dar a luz y a no separar a la madre del bebé mientras sea posible.
En esa línea la Asamblea Nacional de Ecuador trabaja en una Ley de Parto Humanizado para concientizar la importancia del nacimiento como clave para el desarrollo psicoemocional; normar los casos en que los partos por cesárea no sean médicamente indispensables y garantizar la práctica de la salud ancestral y alternativa, mediante el respeto y promoción del uso de sus conocimientos, medicinas e instrumentos sobre el parto.
“En la fase de control prenatal se debe informar las distintas formas de dar a luz y será la madre la que determine cómo quiere su parto, con información precisa y de primera mano”, subrayó la titular del Legislativo, Gabriela Rivadeneira al señalar que la propuesta de Ley de Parto Humanizado es una alternativa que permite a las futuras madres tener acceso a la información de todo lo que engloba la maternidad: antes, durante y después del parto.
Dijo que la propuesta busca evitar las complicaciones por las cesáreas, operaciones quirúrgicas con riesgos adicionales como la anestesia, suturas y procesos de recuperación dolorosos, razones por las cuales, de acuerdo con datos de la Organización Mundial de Salud, este tipo de intervenciones se realiza solamente en un 10% y 12% de los casos en el mundo. Esto no sucede en Ecuador, en donde este porcentaje se eleva al 38%, comentó Gabriela Rivadeneira.
El proyecto de Ley de Parto Humanizado que unifica las iniciativas de las legisladoras Gabriela Rivadeneira y Lourdes Tibán, procura conciliar criterios en torno al parto, tanto desde el punto de vista médico, como en el inclusivo en materia de respeto a los derechos consagrados en la Constitución, en aspectos relevantes de las prácticas y costumbres interculturales.
Ser mamá es un trabajo que se aprende con la práctica y la preparación para el parto es una labor de información que ayuda a estar más tranquila cuando llegue el momento, en ese sentido el proyecto de Parto Humanizado, que analiza la Comisión de la Salud, norma el ejercicio integral de los derechos de la mujer, el niño y la familia, facilitando el acompañamiento de las personas que la mujer elija para los procesos de embarazo, parto y posparto.
Es aplicable a las personas, comunidades, colectivos, pueblos, nacionalidades, instituciones y establecimientos de salud públicos, privados y comunitarios.
Garantiza en el parto una experiencia profunda, digna y gratificante, precautelando la privacidad física y emocional, en un ambiente íntimo, tranquilo y familiar; reconoce el derecho de la parturienta a elegir las personas que le acompañen durante el proceso del parto y post parto.
Además, facilita el acceso a la información sobre las diversas opciones de parto y los beneficios de la lactancia materna.
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