Ecuador a la Vanguardia de la Movilidad Humana continuó en debate hoy a través del segundo taller que organizó el Grupo Parlamentario por los Derechos de las Personas en Movilidad Humana. La semana anterior se realizó la primera edición y el próximo viernes se hará la tercera. En esta ocasión, Pablo Medina, docente de la Universidad Católica del Ecuador, que fue uno de los expositores, habló sobre los compromisos de Ecuador en apatridia.
Antes, el presidente del grupo legislativo, Álex Guamán, dijo que el propósito de estos encuentros es ir sumando una serie de insumos para la Ley de Movilidad Humana, con expertos y actores que están involucrados en este tema. “La movilidad humana debe darse con libertad”, sentenció, antes de dar la bienvenida a quienes participaron del taller.
El proyecto de Ley de Movilidad Humana, que se encuentra en estudio en la Comisión de Relaciones Internacionales, tiene un Título relacionado con la “Protección Internacional”, que considera que esta es un deber del Estado, que consiste en garantizar, sin discriminación y en igualdad de condiciones a los ciudadanos ecuatorianos, el acceso y el ejercicio de los derechos de las personas extranjeras, que no reciben esta protección del país de su nacionalidad.
Según el proyecto, este grupo lo conforman, principalmente, los refugiados, asilados y apátridas. Precisamente, sobre estos últimos disertó Pablo Medina con el tema “Compromisos del Ecuador en Materia de Apatridia”. Explicó que este tipo de personas no son consideradas como nacional suyo por ningún Estado, conforme a su legislación. Dijo que la nacionalidad, de acuerdo con la Corte Interamericana de Derechos Humanos, es el vínculo jurídico y político que liga a una persona con un Estado determinado por medio del cual se obliga con él con relaciones de lealtad y fidelidad y se hace acreedor a su protección.
El especialista en derecho internacional contó que estos individuos no tienen, por ejemplo, acceso a la educación, a la salud, al trabajo y tienen constante riesgo de ser encarcelados, tratados o desparecidos. Tienen estas condiciones por varias razones como la discriminación o privación de la nacionalidad y causas técnicas como: conflicto en las leyes, subregistro, problemas administrativos y revocatoria de nacionalidad. La transferencia de territorio o soberanía es otro de los motivos.
Para erradicar estas condiciones sostuvo que en el mundo se ha trabajado en algunos planes de acción a fin de acabar con la apatridia y prevenirla, así como para identificar y proteger a estas poblaciones.
El experto manifestó que en Ecuador hemos tenido avances muy importantes con la Constitución, que determina que la nacionalidad ecuatoriana se la obtendrá por nacimiento o naturalización y no se perderá por el matrimonio o disolución, ni por la adquisición de otra nacionalidad. También establece que son ecuatorianas y ecuatorianos por nacimiento las personas nacidas en Ecuador, las personas nacidas en el extranjero de madre o padre nacidos en Ecuador y sus descendientes hasta el tercer grado de consanguinidad; y, las personas pertenecientes a comunidades, pueblos o nacionalidades reconocidos por el Ecuador con presencia en zonas de frontera.
Tras recordar que nuestro país se ha adherido a las convenciones de las NN.UU sobre la apatridia, destacó algunas leyes como la Orgánica de Gestión de la Identidad y Datos Civiles, que obliga a solicitar la inscripción del nacimiento y, a la vez, determina una sanción pecuniaria por la no inscripción, así mismo habló sobre el articulado relacionado con la obtención de la cédula de ciudadanía y la naturalización.
También resaltó el proyecto de Ley de Movilidad Humana, que reconoce a estas personas, facilita su naturalización, establece procedimientos efectivos para determinar su condición y sus garantías de debido proceso, permite la inclusión y soluciones duraderas para este grupo social, entre otros beneficios.
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