El hecho de que en la Constitución de Ecuador se otorguen derechos a la naturaleza es visto con atención por los países que forman parte del Parlamento Latinoamericano y Caribeño (Parlatino), pero en la cita que mantuvieron en Quito, los legisladores de esas naciones, también pusieron especial énfasis en la propuesta de Código Orgánico del Ambiente, que pronto entrará a segundo debate en el Pleno de la Asamblea de Ecuador.
Carlos Viteri Gualinga, presidente de la Comisión de Biodiversidad del Parlamento ecuatoriano, expuso en la Comisión de Medio Ambiente y Turismo del Parlatino lo que contiene el Código, lo hizo a pesar de no formar parte de esta mesa de trabajo, por el interés que genera que en el país de la Mitad del Mundo, se le haya puesto especial énfasis al tema ambiental.
Según explicó Carlos Viteri, en el Código del Ambiente se recogen los puntos que constan dentro de la Agenda Urbana. Resaltó que como marco general y punto de partida se toma en cuenta lo que establece la Constitución de Ecuador, que reconoce los derechos de la naturaleza. “Partimos desde la participación de la sociedad civil de forma amplia, con cerca de 5 mil actores de todas las provincias del país en procesos de consulta prelegislativa y socialización”, dijo.
Lo que contiene el Código
En términos de diversidad social, este Código vincula el conocimiento ancestral, en donde las comunidades y pueblos ejercen la participación en sus recursos. Además enfoca de manera clara la planificación territorial. En primera instancia se desarrolló un libro sobre cambio climático, en donde se definen los lineamientos de la planificación de forma transversal, aquí los gobiernos autónomos descentralizados tienen un rol importante. Trabajaron en un segundo libro, en el que se habla de la protección de la zona marino costera. En lo que tiene que ver con las zonas pobladas se introduce el arbolado urbano, tema importante a la hora de pensar en el aspecto ambiental y también existen conceptos relacionados con el desarrollo de energía limpia.
En el código se incorporan temas que tienen que ver con los pueblos ancestrales y prácticas tradicionales, en donde los pueblos y comunidades tienen derechos colectivos. “Nuestra legislación nos servirá para apuntalar estos procesos que tienen que ver con el debate ambiental a nivel global”, aseguró Viteri.
Para el legislador uruguayo José Andrés Arosemena, el desafío es construir ciudades eco verdes, en donde se conserve la biodiversidad, por ello piensa que el arbolado urbano debe ser autóctono. La propuesta es armar una subcomisión que trate directamente la nueva agenda urbana, para tener modelos que puedan servir de guía para cada país.
MC/pv