La importancia del sistema territorial que comprende el diagnóstico, la planificación y la gestión; y, la planificación, como esencia de la construcción del futuro, fueron los ejes de las ponencias del experto español Domingo Gómez Orea y del presidente de la Asamblea Nacional, Fernando Cordero, respectivamente.Ordenamiento, método para el desarrollo sustentable
Domingo Gómez, al realizar un análisis conceptual del ordenamiento territorial aseguró que es el método para llegar al desarrollo sustentable de un país. Para entender el ordenamiento hay que entender el “sistema territorial”, que es lo que construye la sociedad, es decir, desde el paleolítico, cuando una persona buscaba los terrenos para las cuevas y los refugios, subrayó.
Por tanto, continuó, refleja el estilo de vida y el tipo de desarrollo que tiene una sociedad. Los componentes del sistema territorial son: la naturaleza o medio físico, población, actividades que se practican, asentamientos de la gente, los canales de relación, transporte y comunicaciones, instituciones y leyes.
Ante los problemas actuales, planteó una evolución planificada, de forma concertada, entre lo público y lo privado. Por ejemplo, hay tres diagnósticos: técnico, percibido y de conocimiento local. Es decir, un 50% del tiempo se deberá dedicar a la concertación con los agentes económicos. “Si no está negociado no se hace nunca”, dijo.
En conclusión, enfatizó, el ordenamiento territorial es hacer diagnósticos, planificar y gestionar para su realización, proceso que no tiene fin porque es continuo. Sugirió realizar tres preguntas cuando se habla de plan de ordenamiento territorial: cuáles son las actividades que serán el vehículo del desarrollo, las que van a mejorar la renta, las condiciones de vida y de trabajo; donde se localiza; y, cómo se comporta, lo cual depende también de la situación cultural.
“La patria estaba sin Estado”
En su intervención el presidente de la Asamblea Nacional, Fernando Cordero, recordó la realidad que vivió el Ecuador durante 30 años, donde se destruyó la planificación desde el Estado, que es la esencia para la construcción del futuro. Larga y triste historia que empezó a cambiar desde el 2007.
Sin embargo nunca dejaremos de quejarnos del centralismo, siendo necesario el fortalecimiento de los gobiernos en todos sus niveles. El ordenamiento territorial y la planificación son hermanos gemelos, luego que por primera vez en 180 años, la nueva Constitución crea las condiciones para este ejercicio, porque antes se hacían planes “talla única” donde se cambiaban solamente los nombres de los cantones, dijo.
Ahora estamos sintonizados con los grandes desafíos, reconociendo nuestras raíces milenarias, no es cierto que el ordenamiento territorial es un privilegio del siglo XXI, ha estado presente en todas las culturas del mundo, señaló.
Destacó cuatro características del ordenamiento territorial, que debe ser una política pública y de largo plazo; coadyuvar a reducir los desequilibrios territoriales; ser una herramienta para respetar los derechos de la naturaleza; y, propiciar procesos para mejorar las condiciones de vida de los ecuatorianos.
En este contexto, destacó la aprobación de los Códigos de Organización Territorial, Autonomía y Descentralización y el de Planificación y Finanzas Públicas. Sin embargo, es conveniente impulsar una Ley de Ordenamiento Territorial que establezca con claridad las limitaciones y alcances de las competencias concurrentes de los gobiernos autónomos descentralizados.
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