El asambleísta Mauricio Proaño, vicepresidente de la Comisión de Soberanía Alimentaria, al mencionar que el trámite del proyecto de Ley de Semillas inició en el año 2012, indicó que los procesos participativos permiten perfeccionar las leyes, por ello la importancia de la consulta prelegislativa a los titulares de derechos colectivos.
En la ley se señala la protección de la biodiversidad, pero por qué se pierde la misma se preguntó Mauricio Proaño al anotar que el aumento de la población, la deforestación, cambio de mercado, cambio de hábitos alimenticios han generado la pérdida de variedad de plantas nativas. En Ecuador se deforestan 250 hectáreas de bosque, agregó.
Qué se saca teniendo agua y semilla si el suelo no sirve, dijo Proaño al señalar que hay que cuidar todos estos elementos para garantizar la soberanía alimentaria en Ecuador, al mencionar que en Ecuador hay un potencial de semillas. En el mundo hay 400 mil especies de plantas cultivadas, de las cuales 300 mil son documentadas, 30 mil son plantas comestibles, de ellas solo 7 mil se utilizan, 12 son la base de la alimentación en en mundo y en Ecuador 4.
Hay que proteger las plantas que van a dar de comer a los ecuatorianos a futuro. Para ello a través de la normativa se apoya el sistema de producción campesina, se impulsa los bancos de germoplasma, el desarrollo de la investigación científica y la innovación participativa. Para lograr este objetivo la ley crea estímulos económicos para las comunidades, subrayó Mauricio Proaño.
Al hablar de los procedimientos de certificación de semillas, enfatizó que la misma solo se hace en semilla convencional, es decir, la que se vende en los mercados, por tanto, debe pasar por un proceso de control, regulación y registro. La semilla nativa-campesina es de venta libre entre los sectores campesinos que son los productores, explicó.
Indicó que el Ministerio de Agricultura y Ganadería no tiene un sistema especializado de control de semillas certificadas, por lo que la normativa impulsa esta instancia y determina infracciones y sanciones para quienes no cumplan la normativa legal.
Reiteró que los productos transgénicos no pueden ingresar al país, más aún cuando la norma constitucional lo prohíbe.
A criterio del parlamentario, el tema de la agroecología debería constar en una normativa diferente a la Ley de Semillas. Precisó que en la propuesta se hará constar el emprendimiento de producción de semilla certificada y en la definición de semillas la información genética del material vegetativo o grano.
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