En la sesión plenaria 442 se desarrolló el primer debate del proyecto de Ley de la Circunscripción Territorial Especial Amazónica presentado por el Ejecutivo, el pasado 23 de diciembre y remitido a la Comisión de Biodiversidad y Recursos Naturales para su estudio.
La normativa regulará la planificación integral de esta circunscripción, desde un enfoque sustentable y desarrollo equitativo y solidario, que contempla el respeto a los derechos de la naturaleza, conservación de los ecosistemas y mejoramiento de la calidad de vida de las poblaciones.
Además, contempla la creación del Fondo para el Ecodesarrollo Regional Amazónico (FERA), que será financiado con el 2% del precio de venta por cada barril de petróleo que se extraiga de esta circunscripción. Las empresas nacionales y extranjeras, sean públicas, privadas o mixtas, que se dedican a la explotación petrolera, deberán depositar el valor indicado, de forma mensual.
Luego, el Fondo se distribuirá a los beneficiarios con el 28% para los Gobiernos Autónomos Descentralizados (GAD) provinciales amazónicos, el 58% a los GAD municipales amazónicos, el 6% para los GAD parroquiales rurales.
El asambleísta, Herman Moya, representante de la provincia de Napo, por Alianza PAIS, resaltó que se trata de un debate de vital importancia, en tanto que la Amazonía ecuatoriana constituirá una circunscripción territorial especial, debido a su biodiversidad, como a la riqueza cultural de los pueblos y nacionalidades indígenas. Mencionó que con este cuerpo legal se debeN impulsar programas productivos que incentiven el desarrollo sostenible, así como el progreso de la población en la región. Además, resaltó que se fomenta la educación como un eje clave del desarrollo humano. Dijo que el Estado debe promover el acceso a los estudiantes a la universidad pública, con la creación de extensiones de universidades públicas.
En esta misma línea, Pepe Acacho, legislador de Morona Santiago, subrayó que la Amazonía ecuatoriana necesita mayores recursos económicos para el fomento de programas educativos y extensiones universitarias. Sin embargo, propuso que los recursos obtenidos del FERA para los gobiernos parroquiales seccionales, no sean del 6%, sino 10%. Además, dijo que el monto que alimenta el Fondo debe ser del 5% del precio de venta del barril de petróleo.
Después de resaltar la riqueza inigualable de la región amazónica, el asambleísta Carlos Viteri, instó a que se haga una rendición de cuentas a los gobiernos locales que funcionaron durante 18 años y no solamente al Estado Central. Dijo que los pueblos ancestrales no solo requieren de políticas proteccionistas, sino constituirse como actores en el ámbito económico y participantes activos de la matriz productiva. Culminó su intervención, solicitando una planificación integral, con compromiso formal de los GAD, sin sectarismos y ambiciones políticas.
César Solórzano, representante de Napo, propuso que el Fondo se financie con el 4% del precio del barril de petróleo. Con respecto a este tema, el asambleísta reelecto, Alberto Zambrano, de Orellana, señaló que el porcentaje que alimente el FERA debe ser del 3%. También, subrayó el trabajo conjunto y coordinado de los GAD a favor del progreso de la región.
Elizabeth Reinoso, de Tungurahua, enfatizó el respeto a la diversidad biológica y cultural de la región Amazónica, evitando la erosión del ecosistema y respetando los derechos de la naturaleza. "La Amazonía necesita desarrollo económico, pero no en detrimento de la biodiversidad. Se trata de una ley de vanguardia que recoge los aportes de la ciudadanía, para la construcción de la ley”, acotó.
Sostuvo que, Baños de Agua Santa, también debe recibir recursos del FERA, en tanto que contribuye al desarrollo del país, con las dos hidroeléctricas en el cantón.
Contexto
Según el artículo 250 de la Constitución, los territorios de las provincias amazónicas forman parte de un ecosistema necesario para el equilibrio ambiental planetario. De ahí que el Estado y los GAD deben adoptar políticas, a través de una planificación integral, que reúna aspectos socio-económicos, ambientales y culturales, a fin de garantizar la conservación y la protección de los ecosistemas.
Biodiversidad amazónica ecuatoriana
Reconocida como la más diversa del mundo. Solamente el Parque Nacional Yasuní contiene alrededor de 2.200 especies de árboles y arbustos, más de 366 aún no son clasificadas, debido a cambios taxonómicos de la ciencia occidental. Además, alberga cerca de 380 especies de peces, más de 560 de aves y un alto índice de anfibios (105) y reptiles (83), el más alto de Sudamérica, sin dejar de lado, que por cada hectárea hay más de 100 mil especies de insectos. Esta biodiversidad es utilizada en investigación medicinal, económica y seguridad alimentaria y convierte al Ecuador en un país potencial de exportación de bioconocimiento, así como generador de alternativas económicas productivas con la utilización apropiada del subsuelo.
PAU/pv