El proyecto de Ley de Derechos Lingüísticos se nutre de la participación ciudadana. La Reina de la provincia de Chimborazo, Alicia Herrera, y el asambleísta Ángel Gende Calazacón coincidieron en la necesidad de fortalecer la identidad, las lenguas y los saberes ancestrales de pueblos y comunidades.
Nacionalidad
Alicia Herrera destacó que la Constitución puso énfasis en los derechos humanos, colectivos y comunitarios, y, como parte sustancial, en la revitalización colectiva de nuestra identidad cultural. Por ello, “quienes estamos comprometidos con el bienestar de los seres humanos debemos impulsar estos procesos”.
En el ámbito internacional, continuó, se han generado las normativas pertinentes para el reconocimiento de las lenguas ancestrales. Hoy que la Asamblea Nacional construye la respectiva normativa, la nacionalidad tiene que ser el principal objetivo, al fomentar que en los territorios nos tratemos como iguales y en la práctica se respete la cultura del otro, además de garantizar la protección, el conocimiento, el uso, la vitalidad y la rehabilitación de los derechos lingüísticos individuales y colectivos.
Rectoría
Entre tanto, Gende, de la nacionalidad tsáchila, propuso que, de los ministerios de Educación y Cultura, además del Concejo de Educación Superior, surja la rectoría en políticas lingüística, tomando en cuenta el Instituto de Idiomas.
La normativa debe establecer el indispensable financiamiento, en especial, para todas las investigaciones que se hagan sobre idiomas indígenas, en armonía con los pueblos y nacionalidades.
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