Unas 800 personas llenaron el teatro de Fedenador en Guayas para ser parte del diálogo que lleva la Comisión de los Trabajadores y el Ministerio del ramo para construir, con los actores involucrados, el nuevo Código Orgánico Integral del Trabajo.
No solo se hicieron presentes trabajadores, sino también empleadores, juristas, académicos, expertos y ciudadanía para pedir que se tomen en cuenta sus necesidades. De manera general, se abordaron temas relacionados con nuevas formas de trabajo, salarios, utilidades, jubilación, contrato colectivo, estabilidad laboral y garantías para incrementar el empleo, entre otros.
También se habló de algunas particularidades, por ejemplo, que se incluyan en el Código algunas modalidades del trabajo ancestral, como la minga, para que quienes la ejerzan tengan los mismos derechos laborales. En esta misma línea se pronunciaron los representantes de los choferes profesionales, a través de Javier Salazar, quien pidió que estos profesionales sean parte de la norma para que puedan acceder a un salario mensual y a la jubilación.
La aspiración de ser parte del nuevo Código y recibir su protección la expresaron representantes de las trabajadoras sexuales, quienes ejercen la actividad farmacéutica, así como los integrantes de la Comisión de Tránsito del Ecuador, entre otros.
Quienes ya forman parte de las leyes que rigen el trabajo público y privado plantearon la progresión de algunos derechos. Entre ellos que se equiparen los sueldos mínimos con el valor real de la canasta básica familiar o que la jubilación para las mujeres sea a los veinticinco años de servicio, sin límite de edad, así como el respeto al contrato colectivo. También que para poder organizarse el número mínimo de trabajadores sea de quince.
Por parte del Colectivo “Y si te pasa a Tí”, Eduardo Mora, solicitó que “no se confisquen las utilidades” y se respete el derecho de recibir lo que les corresponde porque estas “cumplen una función social”.
Mayores oportunidades para la contratación laboral pidieron desde el sector universitario. Alberto Montalvo, de la Universidad Santiago de Guayaquil, explicó que algunas instituciones de educación superior requieren, por ejemplo, contratar maestros para un solo semestre, por lo que se debería facilitar la contratación a corto plazo. Habló también de los requisitos para ser maestro y las causas para el despido. Sobre estos temas pensó que se debe armonizar la normativa existente.
Al diálogo también acudieron los artistas para solicitar que en la norma se establezcan mecanismos para que el Estado los contrate de manera directa y no a través de productoras y que se priorice al artista nacional. Por parte del sector privado dijeron que se debe tener esta misma visión como una responsabilidad social.
Como representante de los empleadores se presentó Fabricio Peralta, de la Cámara de Industrias del Guayas, para cuestionar que la parte conceptual del actual Código ha permitido una confrontación permanente entre quien contrata y el empleado, lo que se debe corregir. Manifestó que el afán de la nueva norma debe ser generar mecanismos para incrementar el empleo. Con este último criterio coincidió Rosana Chang, de la Cámara de Comercio del Guayas.
Esta y otras opiniones las escuchó la Comisión en su novena visita a provincias. Pero, según Liliana Durán, presidenta de la mesa, existen otras fuentes por las cuales los interesados pueden hacer llegar sus propuestas, como la página web de la Asamblea y a través de las comisiones generales en el Parlamento. Los legisladores acudirán a las 24 provincias del país.
LILA/pv