Hasta antes de la Constitución de 2008 en Ecuador no existía el voto facultativo, que no es otra cosa que la oportunidad de los adolescentes de entre 16 y 18 años de edad y los adultos mayores de 65 años en adelante, decidan si quieren sufragar.
Este fue el tema que abordó Héctor Yépez, presidente de la Comisión de Participación Ciudadana y Control Social, y representantes de la Federación de Estudiantes Secundarios del Ecuador (FESE) con los estudiantes del colegio Mejía y la Unidad Educativa Eugenio Espejo. Los objetivos, además, fueron despejar las dudas acerca de la consulta popular y también sobre el Bachillerato General Unificado (BGU).
Los jóvenes llegaron hasta la Asamblea Nacional con la intención de que se aclare el panorama respecto al BGU, pues según dijeron, no tuvo las opiniones de los estudiantes y docentes. También se abordó el tema del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social, que generó interés en los jóvenes. “Es necesario que exista una pluralidad. En estos años esa entidad la integró gente cercana a un solo partido político”, dijo Héctor Yépez, quien además aseguró que no se puede tener autoridades de control cercanas a quienes serán controlados.
Contrapeso
El legislador explicó que en una democracia sólida es necesario el contrapeso y los controles externos, por lo que se requiere un Consejo Transitorio para que luego sea el pueblo el que elija en las urnas a los integrantes del Consejo. “Por último, si el pueblo se equivoca, en el último de los casos, el pueblo es el dueño de la democracia”, aseguró.
Yépez también insistió en la necesidad de ampliar el acceso a la educación. Para hacerlo cree que es necesario eliminar las garantías para acceder a créditos estudiantiles, aparte del aumento de los cupos gratuitos. Enfatizó en la necesidad de que el dinero vaya a los programas educativos, para que más jóvenes puedan acceder a la educación.
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