La legisladora ecuatoriana María José Carrión intervino en el Pleno de la 138 Asamblea de Unión Interparlamentaria (UIP), en el que se debate cómo los países pueden reforzar el régimen mundial aplicable a los migrantes y refugiados, así como las soluciones políticas basadas en la evidencia. Al respecto, Carrión resaltó la aprobación de la Ley de Movilidad Humana y reflexionó sobre sus beneficios.
El certamen se desarrolla del 24 al 28 de marzo en Ginebra Suiza e incluye diversos encuentros en los cuales se analizan varias temáticas y se toman resoluciones. La Unión Interparlamentaria se reúne dos veces al año, al igual que sus Comités Permanentes. Ángel Sinmaleza, Fernando Burbano y Marcia Arregui son los otros delegados ecuatorianos que participan en esta edición.
Movilidad Humana
En el Pleno, Carrión explicó que la Asamblea Nacional del Ecuador corrobora continuamente su postura de defensa y de viabilización del uso y goce de los derechos humanos, entre ellos el de libertad de tránsito y paso seguro por nuestras fronteras. Dijo que ese espíritu se recoge en la Ley Orgánica de Movilidad Humana, que prohíbe la criminalización de personas en situación migratoria irregular.
Como consecuencia de su vigencia, dijo, se redujeron aranceles para el envío de paqueterías a Ecuador; se fomenta la atención prioritaria a los ecuatorianos en el exterior en situación de vulnerabilidad; se promueve el acceso a la justicia en igualdad de condiciones para los extranjeros; y, el derecho a no ser devuelto a su país de origen si su seguridad o supervivencia puede ser amenazada.
Sin embargo, para Carrión el trabajo no culmina ahí, pues se hace necesario seguir luchando por erradicar las causas estructurales que lesionan los derechos humanos y se refirió a la paz sostenible.
Esta “no solamente implica la ausencia de guerra, sino la erradicación de toda forma de violencia, impulsando la cohesión social, promoviendo la participación equitativa en la vida pública de su país, aceptando la diversidad y tolerando las diferencias”, manifestó.
Para la asambleísta, la esencia de la búsqueda de un ambiente de paz se centra en las acciones para identificar y apoyar estructuras tendentes a fortalecerla, pero sobre todo para evitar que una sociedad recaiga en un conflicto, o que haya disputas entre estados.
María José Carrión acotó que la paz sostenible implica, intrínsecamente, generar acciones preventivas en torno a la causa de una pugna, involucrando los aspectos de desarrollo y de derechos humanos. Esto, según ella, “puede convertirse en germen de un profundo cambio en la Organización Mundial”.
Subrayó que entidades como la ONU procuran llevar a cabo medidas efectivas colectivas para la prevención y la eliminación de las amenazas a la paz, cuyo enfoque se podría traducir en la búsqueda de los elementos que hacen a las sociedades pacíficas o resilientes a las crisis.
LILA