Los exportadores, empresarios e industriales calificaron como un buen paso que el gobierno haya enviado el proyecto urgente de fomento productiva, pero creen que se requieren otras acciones para alcanzar una verdadera reactivación. Otro eslabón, según ellos, podría ser la suscripción de acuerdos comerciales.
El proyecto se lo tramita en la Comisión del Desarrollo Económico, que también abrió las puertas para que se expresen los trabajadores, representantes del sector agrícola y pesquero. Estos actores si bien no rechazan el proyecto, piden más beneficios para estas áreas y que se respeten los derechos de los trabajadores.
Para Daniel Legarda, de la Federación Ecuatoriana de Exportadores, la propuesta presenta una renovada visión del manejo económico, poniendo al sector empresarial como motor de la misma. Con otras palabras, Roberto Aspiazu, del Comité Empresarial, se expresó en el mismo sentido. Dijo que se está cambiando el modelo de desarrollo.
De acuerdo con estos dirigentes, una de las cosas que conceptualmente se está cambiando es la estigmatización que había a estas áreas productivas, separando a las empresas grandes, de las pequeñas y medianas. A ese criterio se sumó Pablo Zambrano, de la Cámara de Industrias.
Coincidieron en su apoyo para la mayoría de ejes que plantea el proyecto, sobre todo en los temas tributarios. Manifestaron su conformidad con la remisión de intereses multas y recargos en obligaciones tributarias y aduaneras, así como la devolucuión del Impuesto a la Salida de Divisas (ISD) para exportaciones habituales, siempre que demuesten el ingreso neto de divisas.
En este punto surigió una de las observaciones más comunes para estos sectores: que paulatinamente se elimine el ISD, porque es un tributo que genera distorsión.
Sobre estos beneficios, Legarda aclaró que no significan una disminución de impuestos, sino incentivos para nuevas inversiones y generar empleo. Y fueron más allá. Quieren que se aplique de la mejor manera. Solicitaron que se exija a la utoridad tributaria un tiempo determinado para que emita la normativa secudaria y los efectos de la norma sean inmediatos.
Estas medidas tributarias, explicó Zambrano, son para sanear el alto déficit fiscal y las necesidades de financiamiento, pero sugirió que, a largo plazo, se piense en una racionalización tributaria.
En cuanto a la remisión tributaria hubo una nueva propuesta. Israel Avilés, representante de los deudores de la banca pública, propuso que se los incluya en este proyecto, es más pidió que se disponga la extinción de las dudas del campesino.
En cambio, para Gorette Carrera, de los extrabajadores de Repsol, si bien no se oponen a la iniciativa legal, la remisión viola los derechos de los trabajadores, porque se perjudican en sus utilidades.
Menos impuestos para renvoar la flota pesquera, planteó, por su parte, Rafael Trujillo, de la Cámara de Pesquería. Por ejemplo, tarifa cero en el Impuesto al Valor Agregado para la importación y transferencia de bienes.
En la agricultura el problema que visualizan sus representantes, como Kléver Zúñiga, de la Cámara de Agricultura de la Segunda Zona, es el alto costo de producción y que este proyecto los beneficia, porque se establece una tarifa cero al IVA en importaciones y transferencias de insumos del sector agropecuario, acuícola y pesquero.
LILA/pv
Más fotografías:
