El segundo debate del proyecto de Ley del Adulto Mayor se dio con la presencia de representantes de organizaciones de jubilados y de adultos mayores de diversas provincias del país que desde las primeras horas de la mañana se concentraron en la sede de la Asamblea Nacional. Esta ley tiene como objetivo principal la protección y el cuidado a través de políticas públicas de las personas, hombres y mujeres que superen la edad de 65 años.
Hugo Hurtado, de profesión zapatero, con 85 años de edad, sin afiliación al Seguro Social y no recibe el bono de desarrollo humano, espera que la ley aprobada se cumpla y les beneficie. Solo el Programa Manuela Espejo me dio una ayuda técnica, un audífono para poder oír mejor, nada más, relató.
La aspiración de Rodrigo Mayorga, modelista de calzado, de 74 años, viudo, presidente de la Asociación del Adulto Mayor de la provincia de Tungurahua, es que con la ley estén protegidos por parte del Estado, porque no tiene afiliación al Seguro Social. Necesitamos que la ley se cumpla para mejorar nuestras condiciones de vida, subrayó.
Para el profesor César Oswaldo Guzmán, jubilado de 71 años, existe una preocupación constante sobre el bienestar de sus amigos mayores y que estaban a la espera de la aprobación de una ley que garantice sus derechos.
Alberto Silva, de la delegación de Cotopaxi, expresó que “la aprobación de la ley nos da mucha alegría y esperanza de que las cosas mejoren y quienes serán los beneficiados son los más pobres del país, porque existen personas que sufren y no tienen de qué vivir”.
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