Por vulnerarse el derecho a la seguridad jurídica y humana, el Pleno de la Asamblea rechazó todo acto de violencia que atente contra el derecho a la paz, la integridad personal y a la inviolabilidad de la vida de todas las personas en el territorio nacional. En particular, condenó la agresión perpetrada en contra de Eder S. y Freddy S., dos guardias de seguridad de la urbanización “Las Cumbres”, en Guayaquil, con quienes la Función Legislativa se solidarizó.
En el marco del respeto a la independencia de funciones y el debido proceso, exhortó a la Fiscalía General del Estado y a la Policía Nacional, como órgano auxiliar, a realizar con celeridad las investigaciones necesarias, con la finalidad de determinar las responsabilidades en este caso, sancionar con todo el rigor de la ley a los presuntos responsables materiales y establecer las medidas de reparación que correspondan.
Solicitó a la Fiscalía General se investigue si se brindó el debido proceso y si se garantizó la tutela judicial a favor de las víctimas de la agresión y, en caso contrario, se sancione a los funcionarios responsables.
Este hecho ocurrió en agosto pasado y lo trajo a discusión dentro del Pleno la asambleísta Marcia Arregui, quien dijo que hay que sentar precedentes para que estos actos no vuelvan a ocurrir y para que la justicia actúe de manera correcta.
“El hecho originado por propietarios de esta ciudadela se constituye en un intento de asesinato y no en una contravención, como lo estipuló el Fiscal encargado del caso, previo al informe del perito médico, actuando inadecuadamente en el juzgamiento del hecho”, recalcó la legisladora.
Formuló un llamado para que se realicen los trámites para contar con asistencia penal internacional, de manera que los culpables reciban la pena correspondiente, acorde con la violencia y comportamiento demostrado y no se aplique una sentencia cómplice, debido a un presunto tráfico de influencias.
Explicó que el “error” que cometió el guardia para que estos individuos actuaran de esta manera, fue cumplir con la disposición de la Administración del conjunto residencial que, como todos, tiene sus normas, obteniendo como resultados agresiones, abusos y prepotencia de individuos que no merecen ser considerados como seres humanos racionales.
Recordó que se pudo observar claramente a tres hombres que, a mansalva, con premeditación y alevosía, golpearon al guardia con puñete, tolete, con una silla y hasta con un ventilador, y luego huyeron del país, por la frontera con Perú, violando el control migratorio.
El Legislativo consideró que por medios de comunicación y redes sociales se difundieron imágenes de un execrable acto en contra de Eder S. y Freddy S., dos guardias de seguridad de la urbanización “Las Cumbres”, en Guayaquil, hecho que conmocionó al Ecuador por el ensañamiento visible con el que se dieron las agresiones; situación lamentable que se agravó con las denuncias de presuntas irregularidades que se habrían dado en el sistema de Justicia.
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