Declaración de Prensa

Viernes, 14 de septiembre del 2018 - 12:07 Imprimir Elaborado por: Sala de prensa
Karina Arteaga, rueda de prensa,

La serie de agravios que en los últimos días han circulado, especialmente en redes sociales, tratando de afectar mi buen nombre, han hecho que me vea en la obligación de aclarar varias falsedades que se intentan convertir en verdad, a fuerza de repetición.

Se me señala por haber desvinculado del equipo de trabajo de mi despacho a una persona porque supuestamente no aceptó presiones de presuntos pagos bajo presión. ¡No! Su salida no respondió a ningún tema de tipo personal, político ni mucho menos por actos reñidos con la Ley.

Fue una decisión técnica, profesional, necesaria. El trabajo legislativo requiere de un ritmo intenso, sacrificado, que no mide horas y exige resultados inmediatos y efectivos, que era precisamente lo que no se estaba logrando.

En su momento, como corresponde, se lo expliqué a quien ahora embandera esos agravios. Le dije que el trabajo en equipo no fluye cuando hay personas conflictivas, en ocasiones viscerales, como ahora incluso todos pueden constatar. Que no puede estar ausente de su labor cuando se reunían las comisiones de las que soy parte y que se requería de una persona que tenga iniciativa.

Hubiera preferido que esas críticas quedaran en ese ámbito personal-laboral. Nunca ha sido mi intención truncar la carrera de ninguna persona. Pero me he visto en la obligación de transparentar los motivos de su salida, debido a esos agravios que ahora se quieren convertir en verdad, a fuerza de repetición.

En mi archivo personal constan los respaldos, conversaciones, correos electrónicos, donde de forma reiterada, se evidencian los incumplimientos de las tareas que eran inherentes a su cargo. Las entregaré a las autoridades respectivas cuando me las soliciten, en el marco de la denuncia que ha sido presentada en la Fiscalía y que celebro, aplaudo, porque permitirá conocer la verdad más allá de la palabra de una persona.

Me reservo entonces el derecho legítimo que tengo de interponer los recursos judiciales que fueren necesarios para evitar que se siga intentando convertir esos agravios en verdad, a fuerza de repetición.

Se ha dicho, de forma muy ligera, que su desvinculación tardó porque supuestamente me negué a firmar su informe de trabajo mientras no cumpliera con pagos indebidos. ¡Otra vez, NO! Su proceso de salida tardó lo que normalmente tarda. Cualquier funcionario o exfuncionario de la institución puede dar fe de aquello.

Yo solicité su desvinculación el 15 de marzo. Apenas el 28 de marzo, esta persona entregó el informe final de labores, que es un requisito de la institución para procesar las liquidaciones. Un requisito de la institución, no mío.

Luego la Asamblea entró en receso legislativo. Esto fue aprobado por el CAL, no por mí ni con dedicatoria a esta persona. Cuando se retoma las actividades, finalmente el 18 de mayo la Dirección Financiera de la Asamblea, como corresponde, autorizó el pago de la liquidación.

Desde esa fecha mantuve conversaciones escritas cordiales con esta persona, a tal punto que el 30 de agosto de 2018 me pide que la apoye a difundir actividades de su consultora privada, lo cual acepté con toda la buena predisposición. Insisto, nunca fue mi intención truncar la carrera de nadie, pero las circunstancias actuales me obligan a transparentar estos hechos.

Cómo el mensaje que me envió al correo electrónico el 28 de marzo. En este, la persona adjunta su informe de labores y escribe textualmente: “Le agradezco por la oportunidad de haber colaborado con su equipo de trabajo, deseándole éxitos, me suscribo de usted”. También facilitaré estas conversaciones a las autoridades cuando lo requieran.

Si usted o yo saldríamos de un sitio de trabajo en malos términos, por denuncias o supuestas presiones por pagos indebidos, ¿se referiría así, con tal amabilidad y cordialidad a su exempleador?

¡NO! Esta es una evidencia de que siempre se mantuvo una relación respetuosa, cordial. Esta misma persona ha reconocido públicamente que yo jamás hablé, insinué o pedí aportes; no existen transferencias a cuentas personales. Daré absolutamente todas las facilidades a las autoridades para que revisen mis movimientos financieros y lo constaten.

El país ya se cansó de esa forma de hacer política con base a propaganda, mentiras, que tanto daño hicieron en el pasado. Es hora de dignificar esa política y darle al país la transparencia que demanda.

Karina Arteaga

Asambleísta por Manabí

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