La Comisión de Educación, de la Asamblea Nacional, recibió al Secretario de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (Senescyt), Adrián Bonilla y a la presidenta del Consejo de Educación Superior (CES), Catalina Vélez, quienes informaron los montos de inversión del Estado en las universidades públicas y privadas en las áreas de pregrado y posgrado.
El directivo de la Senescyt informó que el Estado asigna a las universidades 1.203 millones de dólares, de los cuales 1092 millones se destinan a las públicas, 38 millones a carreras de posgrado y 72 millones para universidades cofinanciadas.
Agregó que la asignación a las universidades pasó de 894 millones en el 2012 a 2.103 millones en el 2018, aunque advirtió que estas cifras son extraoficiales. Si la economía nacional crece, el fondo para las universidades también aumentará, precisó Bonilla.
Dijo que en el país existen 384 maestrías en vigencia, 68 de investigación y 313 de profesionalización y que la Senescyt regista 23 mil títulos al año de pregrado y posgrado que provienen del exterior.
De su lado, la presidenta del CES informó los costos de los estudios de posgrado en el país. Para especializaciones, maestrías de investigación, profesionales y especializaciones médicas tienen un precio que varía de acuerdo con la calidad y la especialización, expresó.
Presentó un comparativo de los programas de posgrado del período 2015-2016, sobre la demanda de matrícula en universidades particulares, autofinanciadas y cofinanciadas en las modalidades a distancia, presencial y semipresencial.
Señaló que el CES aprobó maestrías en investigación, profesionalización, especialización, investigación, especialización médica. En el tema médico las autoridades que manejan las políticas de educación superior señalaron que en el Ecuador todavía son insuficientes las especializaciones en el área médica, las cuales son de mucha demanda en el exterior.
La asambleísta Viviana Bonilla, primera vicepresidenta de la Asamblea, presentó sus inquietudes respecto al valor de las maestrías y solicitó información sobre el costo real de las mismas y sus especializaciones.
Tras recordar que las universidades están exentas del pago del Impuesto a la Renta y reciben aportes del Estado, aseguró que los centros de educación superior deben sincerar sus presupuestos y, si existen razones financieras y jurídicas, disminuir sus costos que van a beneficiar a futuros profesionales y mejorar el nivel de los estudiantes.
RD/pv
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