La Asamblea Nacional, en la sesión convocada para mañana, martes 11 de diciembre, conocerá en primer debate el proyecto de Ley para la Institucionalización del Festival Internacional de Artes Vivas de Loja como espacio de encuentro y fomento de las expresiones culturales e identidad del Ecuador, así como el proyecto de reformas a la Ley Orgánica de Servicio Público (Losep), que regula el permiso de atención médica.
En la misma sesión, prevista para las 11h00, consta también el proyecto de resolución para declarar el 12 de diciembre como el Día de la Gastronomía y Productos Saludables.
Artes Vivas
El Pleno debatirá el proyecto de Ley para la Institucionalización del Festival Internacional de Artes Vivas de Loja, para el efecto, toma como base el informe presentado por la Comisión de Educación, dirigida por Silvia Salgado, que prevé el desarrollo del Programa Nacional Camino a Loja, que se ejecutará de forma ininterrumpida y permanente durante todo el año, en el país, hasta su culminación en el Festival Internacional de Artes Vivas de Loja, que se realizará en noviembre de cada año.
Las autoridades del Ministerio de Cultura y Patrimonio y del Gobierno Autónomo Descentralizado Municipal de Loja realizarán las acciones administrativas que corresponden, en cuanto a planificación, obtención de permisos, procesos precontractuales y contractuales, alianzas estratégicas y cualquier otro acto encaminado a garantizar la plena ejecución del Festival Internacional de Artes Vivas.
Reforma a la Losep
Las reformas a la Ley Orgánica de Servicio Público, cuyo informe fue emitido por la Comisión de los Derechos de los Trabajadores y la Seguridad Social, determinan que los servidores tendrán derecho a permiso para atención médica por el tiempo necesario, siempre que se justifique con certificado médico correspondiente otorgado por el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) o avalado por los centros de salud pública. Tales permisos se concederán sin reducción de las remuneraciones.
El objetivo es dar al trabajador el tiempo que requiera para la atención de salud, ya que la norma vigente reconoce únicamente un tiempo máximo de dos horas, el cual no se compadece con la situación que vive el servidor, quien muchas veces tiene que trasladarse de una parroquia a otra para acceder a este servicio y entre el viaje, la atención y el regreso, supera esos 120 minutos.
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