El Código Orgánico de Salud incorpora un capítulo para tratar de manera integral el cáncer como enfermedad catastrófica. Wilson Merino, coordinador de la Red de Lucha Contra el Cáncer, subrayó que el proyecto incorpora mayores fondos para la investigación social, de esta manera se conocerá la situación de cada paciente y así se detectará, de manera oportuna, el nivel de la enfermedad.
Merino recalcó que su organización asistió a más de 26 sesiones de la Comisión de Derecho a la Salud. Enfatizó que este trabajo es fruto del esfuerzo de amplificar la voz de los pacientes oncológicos y de sus familias, cuyo problema de salud afecta a la sociedad.
En el capítulo se recogen temas importantes como las tarifas de transporte con valores diferenciados para quienes viajan desde provincias alejadas para recibir tratamiento, además de licencias laborales especiales para padres o madres con niños con cáncer.
Reconoce al voluntariado, más de medio millón de ecuatorianos que se dedica a esta labor, una herramienta importante que complementa el trabajo del personal de la salud. Asimismo, crea espacios de participación ciudadana. La participación social y comunitaria en prevención del cáncer, difusión de información, rehabilitación, cuidados paliativos, son fundamentales, señaló Merino.
“Vemos al cáncer no solo desde una perspectiva médica, sino social, de una visión de salud integral y en ese sentido, se ha logrado alcanzar varias victorias, que finalmente van a repercutir en una mejor calidad de vida de los ecuatorianos, expresó Merino tras reiterar que varios artículos incorporados defienden conceptos que se traducen en derechos para que los ecuatorianos puedan mirar a la salud desde una perspectiva más completa.
El mantener a la gente sana el mayor tiempo posible, es el cambio de paradigma, hay que dejar de pensar en salud como la responsabilidad que tiene el Estado de curar a la gente enferma y dar la vuelta hacia la visión donde los esfuerzos son de todos, para mantenernos sanos.
Según el documento, listo para ser debatido en segunda instancia, la Autoridad Sanitaria Nacional, de manera coordinada con la Red Especializada de Atención Integral Oncológica, capacitará a los profesionales de la salud que presten servicios en el primer nivel de atención. Estos prestadores de salud deberán brindar consejería genética para poblaciones de alto riesgo, bajo los lineamientos que para el efecto emita la Autoridad Sanitaria Nacional.
Por último, Merino recordó que salir a las plazas, golpear puertas, recoger firmas para promover la igualdad en la asistencia sanitaria, no fue fácil. “Llegamos vía directa a través de un proceso deliberativo y conseguimos que el proyecto de Ley de Lucha contra el Cáncer fuera calificado por el Consejo de Administración Legislativa, y luego tratado dentro del Código de Salud”.
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