En el salón José Mejía Lequerica, de la Sede Legislativa, se realizó la firma del Acta Constitutiva y acreditación oficial de los miembros del Observatorio Nacional de Drogas, en cuyo acto participaron Elizabeth Cabezas, presidenta de la Asamblea; María Paula Romo, ministra del Interior; María Mercedes Cuesta, titular del Grupo Parlamentario que atiende la problemática, representantes del Consejo de Participación Ciudadana y de la sociedad civil.
El Observatorio, escogido por el Consejo de Participación, tiene como objetivo supervisar, evaluar y controlar el funcionamiento y cumplimiento de las políticas públicas de drogas, así como el desempeño de la gestión de las instituciones y organismos responsables de su cumplimiento.
Sumar voluntades
El Estado, la familia y la sociedad en su conjunto deben sumar esfuerzos para combatir a esta peligrosa pandemia, que cada día mata a más seres humanos, más aún cuando vemos niños de hasta 10 años de edad que caen en el mundo siniestro de las drogas, comentó la presidenta del Parlamento ecuatoriano, Elizabeth Cabezas.
Reiteró la voluntad de la Asamblea de trabajar en el fortalecimiento de las normas para enfrentar este tema, tras precisar que es importante el rol del Observatorio en cuanto a guiar la tarea de las autoridades, intercambiar ideas y cruzas experiencias y, lo que es más, la retroalimentación para un enfoque real del asunto.
Debate serio
Entre tanto, María Paula Romo llamó a un debate serio e informado desde los distintos enfoques: incremento en la atención ambulatoria del sistema de salud pública, el alto índice de personas privadas de libertad que están vinculadas con delitos relacionados con drogas, la prevención, el control y sanción, etc.
Sociedad Civil
La asambleísta María Mercedes Cuesta destacó que el papel de la sociedad civil reviste de mucha importancia para contribuir en la solución de problemas, tras indicar que el consumo de sustancias legales e ilegales en nuestro país tiene una dinámica similar al de la mayoría de naciones de América Latina.
Es clave trabajar en prevención y educación, no en apresar al adicto. No podemos llenar nuestras cárceles con jóvenes que tienen un consumo problemático y que permanecen 10 años en estos sitios; queremos que menos jóvenes caigan en el círculo de consumo de drogas, precisó.
MG/
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