Los derechos a una vida digna, al buen vivir y a la protección integral se incluirán en los grupos de derechos de supervivencia, al desarrollo y de participación. Así lo decidió la Comisión Ocasional para Atender Temas y Normas sobre Niñez y Adolescencia, que analizaba si esos tres derechos se los incluye en este capítulo o se los aprueba en un aparatado específico, como derechos generales, en el marco de las reformas al Código de la Niñez.
El equipo asesor de la mesa legislativa justificó que la inclusión de estos tres derechos al catálogo existente se basa en algunas consideraciones, entre ellas, que constituciones latinoamericanas de los últimos 20 años incluyen una serie de innovaciones como, por ejemplo, una nueva consideración de los derechos humanos a partir de una nueva visión sobre su relación con la naturaleza y los demás seres vivos no humanos.
Los tres derechos que se proponen no constan en el actual Código. En el derecho a la vida digna se debate que los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a una vida que les permita disfrutar de las condiciones socioeconómicas y espirituales necesarias para su desarrollo integral, en armonía con la naturaleza. Además, que el Estado, la sociedad y la familia tienen la obligación de garantizarles tiempo libre y un mínimo de oportunidades para desarrollar plenamente su identidad, sus capacidades y potencialidades en el marco de su comunidad y de la naturaleza.
En tanto, el derecho al buen vivir se refiere a satisfacer sus necesidades materiales y que dichas demandas se cristalicen en conjunción, armonía y equilibrio con la naturaleza y los demás seres vivos.
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