El Código Orgánico de Salud, que tiene facultades de articulación con los diversos actores del Sistema y evaluación de la aplicación de la política pública, establece normas para la promoción de la salud, prevención de la enfermedad, recuperación, rehabilitación, cuidados paliativos y de largo plazo. Así lo resaltaron los legisladores en el inicio del segundo debate en el Pleno. El proyecto, que inició su tratamiento hace seis años, tuvo una amplia participación ciudadana en su construcción.
Los parlamentarios, también, hicieron observaciones, como incluir presupuesto para la prevención; medicamentos oncológicos ilimitados; reincorporación del Consejo Nacional de Salud; reforzar el ámbito de la prevención; entre otros.
Héctor Yépez expresó que hay temas que preocupan, como la interrupción del embarazo y la regularización del cultivo de cannabis. Advierte la necesidad de actualizar el cuadro básico de medicamentos. Pidió atender el pedido de la Sociedad de Lucha contra el Cáncer (Solca), a fin de que se permita acceder a medicamentos distintos al del listado, sin que exista una limitación”.
Patricia Enríquez, dijo que si invirtiéramos nuestros recursos en una política de medicina preventiva que sea transversal y articulada interinstitucionalmente, no ocuparíamos ni el 30 % del presupuesto que se gasta en atención de enfermedades, tras recordar que hace seis años inició el estudio de este proyecto, con la participación de actores públicos y privados.
El Código tiene muchos años de tratamiento, pero hoy empieza una nueva etapa de salud para todos los ecuatorianos, recalcó Carlos Vera, tras sostener que el Ecuador requiere ir sentando bases fuertes y sólidas capaces de resistir ante cualquier embate, que demanda mucho esfuerzo y decisión, por lo que esperan concluir una tarea pendiente por varios años, como es la aprobación de este Código.
De su lado, Gabriela Rivadeneira se refirió a la violencia obstétrica y la trascendencia del cannabis con fines médicos y terapéuticos. Sostuvo que el Código crea un sistema integral que viabiliza el mandato constitucional y de los tratados internacionales. Además, que la Comisión realizó un debate sin dogmas, ni mitos, apegado a la base científica que garantiza derechos por encima de los intereses privados, incorporando el cultivo de cannabis medicinal regulado por el Estado.
El asambleísta Carlos Ochoa precisó que este es un Código que apunta a la excelencia, de referencia regional y mundial, siguiendo los lineamientos de la Constitución y el buen vivir, precautelando el bien superior, que es la vida y la gratuidad de los servicios de salud pública. Dijo que cada libro ha marcado su propia insignia, por ejemplo, el libro tercero, recoge la preocupaciones de los profesionales de la salud, las clarifica y las ordena, a fin de guardar una correcta penalidad entre la falta y la sanción.
Sebastián Palacios resaltó que el Código debe priorizar la prevención, que procure atender cada vez menos enfermos. La salud no solo está en construir hospitales, sino en fomentar la prevención.
Rosa Verdesoto expresó que el país espera un Código que garantice el derecho a la salud y responda a nuevas necesidades de la sociedad, como el uso medicinal del cannabis, sin efectos alucinógenos ni fines recreativos; y, la semaforización de los alimentos.
Entre tanto, Cristina Reyes, tras advertir que el cuadro básico de medicamentos no se actualiza desde el 2013, sugirió que el Código disponga que en el plazo de 30 días se emita la lista nacional de estos productos para precautelar la vida y la salud de los ecuatorianos.
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