Falta de medicinas, especialistas, centros de salud nutricional, así como medidas para financiar la sostenibilidad de la salud y no al incremento de sanciones administrativas y penales, fue lo que, entre otros aspectos, reclamaron los asambleístas en la segunda jornada de discusión del Código Orgánico de Salud, que fusiona en un solo cuerpo, leyes para el sector , con ordenamiento técnico y sistemático.
Pidieron estar conscientes del diagnóstico del sistema nacional de salud en el país y de las estrategias para atender a la población en este ámbito; de la existencia de un cuadro de medicamentos que no está actualizado desde el 2013; fata de medicamentos para el tratamiento del cáncer y enfermedades catastróficas, así como posgradistas y devengantes con serios problemas.
Propusieron se incluya que la persona que revele el secreto profesional sea sancionado administrativamente y no penalmente; la revisión de la despenalización de conductas como el aborto y el uso del cannabis; que la Comisión Interinstitucional tenga un representante de los posgradistas. Además, que se ponga más énfasis a los perfiles epidemiológicos y enfermedades crónicas; atención prioritaria para la mujer embarazada de alta patología, como la diabetes.
Hubo temas que aplaudieron, uno de ellos, el semáforo nutricional y la información del contenido de los alimentos, que permite identificar su composición y eligir lo mejor para su salud, al igual que la carrera sanitaria abierta.
Uno de los que intervinieron en el debate fue Ángel Sinmaleza, quien enfatizó que garantizar una vida sana y promover el bienestar en todas las edades debe ser el principal derrotero de los funcionarios de salud.
Mientras, Esteban Albornoz advirtió que la Ley de Salud vigente no ha respondido a las necesidades de los nuevos perfiles epidemiológicos. Recordó que la diabetes aumentó en el 51 % el número de personas fallecidas, pese a lo cual los insumos para su control son gravados con el Impuesto al Valor Agregado (IVA).
Testimonios
El Pleno recibió a cuatro nuevos representantes de organizaciones sociales, una de ellas, de la Agrupación Nacional de Familias por el Uso del Cannabis Medicinal. Heidy Molina dio su testimonio y afirmó que, como paciente de dos enfermedades catastróficas, hoy se trata con productos del cannabis para aliviar el dolor y ha dejado de tomar ocho medicamentos.
Sobre el mismo tema, Luis Litardo, de la Organización Voz, Ciencia y Fe, resaltó la necesidad de proteger la salud de los ecuatorianos y observó que se autorice el uso del cannabis medicinal. Dijo que se debe pensar seriamente si se justifica o no sembrar un producto que ya se consume en el país.
Mientras, Isabel Salazar, de la Iniciativa Ciudadana Catorce Millones, Vida, Familia y Libertad, cuestionó que en Ecuador se despenalice el aborto. Presentó cifras sobre casos de interrupción del embarazo a nivel mundial y sugirió que estas se consideren en el debate del Código. Con este criterio coincidió Hevis Enríquez, psicóloga clínica, quien relató su caso personal y mostró su posición contraria al aborto. Afirmó que la interrupción del embarazo genera síntomas como ansiedad, depresión, trastornos en el estado de ánimo y a nivel físico.
En estas dos jornadas de análisis han intervenido la ministra de Salud, 14 actores sociales y 22 asambleístas.
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