La necesidad de dar acompañamiento a quienes emprendan, a fin de que su negocio no fracase es una de las coincidencias a las que llegan algunos actores que concurren a la Comisión del Desarrollo Económico para dar sus puntos de vista sobre el proyecto de Ley de Emprendimiento e Innovación. La mesa lleva a cabo un proceso de socialización que permita recoger elementos y elaborar el informe para primer debate.
Elías Tenorio, secretario técnico de juventudes, dio a conocer la experiencia de esta institución y lo que, desde lo legal, se debe corregir para impulsar estas actividades. Contó que desarrollan el programa “Impulso Joven”, con dos servicios: uno financiero, con créditos de hasta 15 mil dólares, y otro no financiero, con el cual brindan acompañamiento, asistencia, fortalecimiento de competencias, entre otros.
Explicó que los jóvenes tienen dificultades cuando consiguen inversión externa, en cuanto a tramitología y procesos, por lo que pidió simplificarlos y reducir impuestos. Además, reiteró en la necesidad de brindarles acompañamiento.
Ese fue el mismo cuestionamiento que tuvo Verónica Salazar, emprendedora de Santo Domingo de los Tsáchilas: dificultades en el cumplimiento de “muchos trámites” y costo elevado para, entre otras cosas, acceder a permisos. También sostuvo que otras de las limitaciones son los elevados aranceles para importar y la dificultad de contratar mano de obra por horas o días. Buscamos eliminar todos esos obstáculos, comentó el presidente de la Comisión y uno de los autores del proyecto, Esteban Albornoz.
Más importante que el crédito es la asistencia técnica y los Gobiernos Autónomos Descentralizados podrían jugar un papel fundamental para ello. Ese fue el criterio, por su parte, de Carlos Luis Tamayo, gerente general de BanEcuador. Sugirió que para facilitar el acceso a créditos debería haber una normativa aplicable a los emprendimientos. Por ejemplo, la tasa de mora no debería ser la misma que otros casos, explicó.
También dejó sentado el criterio de que los emprendimientos deben tener una edad para ser considerados como tales, que podría ser de tres años, y de ahí pasar a otras fases, a fin de que todos los beneficios solo se otorguen hasta cierto tiempo.
LILA/ea
